CC Sabathia siempre será recordado como uno de los mejores lanzadores de su generación y es un sólido candidato para recibir el llamado al Salón de la Fama del Béisbol cuando sea elegible en el 2024. Y si no tiene la dicha de recibir algún día el honor, ante los ojos de muchos será siempre una fuente de inspiración por tener la valentía de detener su carrera en busca de ganar su batalla más importante en la vida.
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Sabathia siempre estuvo listo para subir al montículo en momentos decisivos y de gran presión, pero el exlanzador zurdo asegura que la situación más difícil que ha enfrentado en su vida fue el reconocer que tenía un problema con el alcohol y luego la decisión de ir en busca de tratamiento para superar la adicción en plena temporada de béisbol.
“No fue hasta 2012 que realmente pensé que algo andaba mal. Pero también aprendí cuán grande es la brecha entre tener un problema y pedir ayuda”, reveló Sabathia en un escrito que realizó para The Players Tribune en marzo del 2016.
“No busqué ayuda profesional inicialmente por varias razones. Una de las cosas más importantes fue el orgullo. Pensé que esto era algo que podía controlar. Nunca pensé que realmente tuviera una adicción o una enfermedad“, agregó.
Todo cambió el 5 de octubre del 2015, un día antes que Nueva York recibiera a a los Houston Astros en el juego de wildcard de la Liga Americana, cuando Sabathia decidió ingresar a un centro de tratamiento de la adicción al alcohol. No le quedaba de otra, necesitaba poner en pausa su carrera para recibir “cuidado profesional y la asistencia necesaria para el tratamiento de mi enfermedad”, independientemente de que su equipo estaba en medio de la postemporada.
“Amo el béisbol y quiero a mis compañeros como hermanos, y estoy plenamente consciente que les dejo en un momento en el que todos nos juntamos para hacer un último esfuerzo para ganar la Serie Mundial“, apuntó Sabathia en un comunicado. “Me duele mucho hacer esto ahora, pero tengo la obligación de curarme, por mí y por mi familia. Quiero controlar mi enfermedad, quiero ser un mejor hombre, padre y jugador”.
“Sin importar lo difícil que es comunicar públicamente esta decisión, no quiero rehuir y esconderme. Ser adulto implica ser responsable de mis actos. El ser un pelotero implica que otros te tienen como ejemplo. Quiero que mis hijos —y otra gente que quizás han sido mis fanáticos en los últimos años— sepan soy un hombre que puede pedir ayuda”.
Luego de un mes en rehabilitación, Sabathia comenzó su nueva vida sin el alcohol. Jugó otras cuatro campañas con los Yankees en las que consiguió marca de 37-32 hasta que decidió que llegó la hora para colgar los “spikes” al concluir la temporada del 2019.
Con un historial de 251 victorias, 3,093 ponches y una efectividad de 3.74, además de un premio Cy Young, seis apariciones en el Juego de Estrellas y un anillo de Serie Mundial con los New York Yankees en el 2009, méritos no le faltan para algún día ser exaltado al Nicho de los Inmortales del Béisbol.
Pero más importante aún, es que Sabathia tuvo la fortaleza para ponerle un detente a su carrera para salvar su vida, su familia y su carrera en el diamante.
Hace unos días el canal de HBO con la colaboración de Major League Baseball estrenó un documental titulado “Bajo el árbol de la toronja: la historia de CC Sabathia” donde el exlanzador narra sus experiencias.
“No podría estar más agradecido por la oportunidad de darles a los espectadores una mirada al interior de mi carrera y compartir mi historia sin filtros”, dijo Sabathia. “Luché durante mucho tiempo con la adicción al alcohol y la ansiedad, que prácticamente oculté a todos los que conocía. Espero que podamos inspirar a atletas y no atletas por igual para que se abran y hagan saber a sus amigos, familiares y compañeros de equipo que hay un camino a través de esto. No estás solo”, sostuvo.