Sin el ánimo de tornarme repetitivo, porque han sido muchas las alabanzas a lo largo de mi carrera para la NFL, después de lo que pasó el fin de semana, no queda otra que ratificarlas y aplaudir de pie.
Cuatro partidazos, todos definidos en la última jugada, tres con goles de campo y el otro con el pase de Patrick Mahomes a Travis Kelce en tiempo extra mandando a los Chiefs a la final de conferencia, nos dejaron una jornada inolvidable.
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Fines de semana como el que acabamos de vivir, trascienden el fútbol americano como tal. Incluso los que no siguen la NFL habitualmente, se detuvieron a ver, algo escucharon, o alguien les contó. Los que no se habían enamorado, empezaron su romance con el ovoide. Fue el comienzo de un romance eterno de muchos con un deporte que cada vez crece más en audiencia en todo el mundo.
Lo más cercano a la perfección, cambio generacional casi perfecto ahora con Allen vs. Mahomes y los Burrow y Herbert que ya están siendo protagonistas, colorido, mercadeo, escenarios y la estructura salarial que permite se mantenga la competitividad al más alto nivel.
El haber crecido con el fútbol, y luego empaparme y adentrarme en otros deportes como el fútbol americano, béisbol, baloncesto, hockey etc, nos permite comparar estructuras de funcionamiento de Ligas en deportes profesionales, y en eso todas deben aprender Fe la NFL.
NFL que a propósito, transmite sus partidos en Nickelodeon para que los niños empiecen a conocer la liga desde que están en pañales.
No comparo deportes, me parece solo digno de acomplejados, pero las ligas profesionales de cualquier disciplina deportiva deben mirar, estudiar y aprender de la NFL.
