Los ingratos siempre olvidan cómo se siente la desdicha tan pronto como tienen la ventaja. Estos horribles personajes complican el trabajo de los demás y los hacen sentir incómodos porque no pueden salir de su propio camino. Los tontos baratos suelen estar destinados a repetir sus errores y, en poco tiempo, están de vuelta en el fondo al que pertenecen.
Me gustaría poder decir que es inconcebible que DeAndre Ayton no haya recibido su extensión máxima, pero los Suns son propiedad de la anguila más resbaladiza de la mesa de negociaciones, Robert Sarver. Una vez jugó infamemente duro con Joe Johnson en 2005, eligiendo terminar el año antes de compensar financieramente a un prometedor All-Star. Iso Joe se fue ese verano en una firma y canje a los Atlanta Hawks y tuvo sus mejores temporadas fuera de Phoenix.
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Incluso alborotó a uno de los jugadores con más clase de la liga, Goran Dragic, al fichar a Isaiah Thomas, y luego compensar mejor a un compañero de inferior rango en la zona de defensa, Eric Bledsoe, meses después de la gran temporada del base esloveno.
El Dragón era inteligente y probablemente sabía que en su año de contrato, con su rol y producción destrozados, jugar en esas circunstancias le costaría mucho dinero en la agencia libre. Dragic luego se volvió rebelde y expresó sus frustraciones a los medios, acelerando su salida en el 2015.
Los Suns se perdieron los playoffs todas las temporadas desde 2011 hasta 2020 y comenzaron varias reconstrucciones. En su primer intento de construir un ganador miserablemente, tuvieron la suerte de que 12 equipos no escogieron a Devin Booker. Para ser justos, no se esperaba que Booker fuera el primero o probablemente entre los cinco primeros porque no fue titular en Kentucky.
Sin embargo, es más una acusación contra el “scouting” de todos los demás clubes si el mejor tirador del draft (2015) cayó tan bajo. Una vez más, en retrospectiva, los Suns tuvieron suerte de que estuviera disponible.
Un par de años más tarde, Sarver contrató a James Jones como vicepresidente de operaciones de baloncesto y extendió el contrato de Ryan McDonough, entonces gerente general. En el 2018, Phoenix ganó la lotería del draft y posteriormente eligió a Ayton, el jugador más codiciado del baloncesto universitario.
Ayton tuvo un buen desempeño en su campaña de novato, promediando un doble-doble en uno de los peores equipos de la NBA. Ese año se vio ensombrecido por la fascinante temporada que Luka Doncic tuvo para los Dallas Mavericks, cuando ganó el premio al Novato del Año. A pesar de la llegada del talento generacional de Dallas, Ayton mostró de manera impresionante un alto dominio en su oficio. Por lo general, los hombres más altos tardan más en desarrollarse técnicamente, pero él ha sido un gran jugador mucho antes de que explotara profesionalmente.
No se puede enseñar la estatura de Ayton. Mientras tanto, Sarver y los Suns están tratando a una de las piedras angulares de su franquicia como si jugadores de su estatura (7 pies) cayeran de los árboles.. Todos los demás equipos que necesiten una mejora en el centro se derretirían ante la posibilidad de adquirir un jugador con la presencia de Ayton.
Los Phoenix Suns están planteando un juego peligroso al permitir que su ”infeliz gran hombre” llegue a la agencia libre restringida en el verano de 2022. La organización puede ocultar todo lo que quiera bajo la premisa de que fue una decisión comercial, pero se arriesgan a que Ayton interprete su falta de contrato como un asunto personal.
Los Suns extendieron a Chris Paul, Mikal Bridges y Landry Shamet, quien acaba de ser canjeado a Phoenix esta temporada baja, antes que pagarle a Ayton. El papel de Ayton es posiblemente el más importante detrás del de Booker.
En el 2021, Phoenix ganó el Oeste y estuvo a dos victorias de un título de la NBA. Para asegurarse de que los Suns permanezcan en la élite competitiva durante los próximos años, deberán pagarle a Ayton cada dólar que esté buscando en esta temporada.
Pero ese es Sarver, un hombre en el que no se puede confiar en muchos aspectos. Es el tipo de persona que, como dijo la heroína local Greta Rogers en el Ayuntamiento de Phoenix en el 2018, “Es tan apretado que chilla cuando camina”.
Roger’s llamó así a Sarver porque tuvo el descaro de solicitar $150 millones en renovaciones para los contribuyentes para el Footprint Center, mientras que el equipo tenía un historial pésimo el año anterior.
No se puede evitar la ignorancia de algunas personas. No importa cuántas veces se encuentren con el mismo obstáculo, los tontos están destinados a repetir su pasado.