Si en algún momento Jamel Herring y Shakur Stevenson tuvieron una relación de amistad, eso fue echado por la ventana camino a su combate por el título de las 130 libras.
Ambos púgiles chocarán el sábado, en donde Stevenson buscará remover la etiqueta de interino a su título súper pluma versión de la Organización Mundial de Boxeo. Herring, por su parte, quiere demostrar que el campeonato es de él y que sigue siendo la principal figura en ese organismo.
“Simplemente se siente como otra pelea de élite en una división cargada y talentosa, así que la tomamos una pelea a la vez”, dijo Herring en la conferencia de prensa el jueves. “Dejamos todos los sentimientos personales a un lado y simplemente nos ponemos a trabajar y hacemos lo que tenemos que hacer”.
Stevenson ha sido el agresor, al menos fuera del ring, dejando saber a todo el mundo que su interés al final de la noche es que le levanten la mano proclamándose campeón y poderse jactar que le arrebató el título a otro boxeador. Las dos veces que se ha ceñido un campeonato, en 126 libras ganó un título vacante, no ha destronado a su rival.
“Significa todo para mí. Esta es la primera vez que puedo ir contra un campeón y poder quitarle el cinturón a un campeón significará mucho para mí… y no puedo esperar a escucharlos decir,” Y ¡EL NUEVO! CAMPEÓN”’, afirmó Stevenson.
El encuentro presenta a dos zurdos, que han coincidido en el pasado en el centro de entrenamiento del campeón welter Terence Crawford en Colorado Spring. Al golpear ambos del lado prohibido, presentó un gran reto durante los entrenamientos de ambos boxeadores.
“Se sentirá muy bien vencer a todo el equipo”, apuntó Stevenson. “No puedo esperar para ir contra (los entrenadores de Herring) Brian McIntyre y Red Spikes. No es solo Jamel con quien estoy peleando. Tengo que vencer a Bomac y Red, y se sentirá bien hacer eso”.
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Aunque no es favorito en las apuestas, Herring le lleva ventaja en estatura y en alcance, aunque le ofrece 11 años de juventud a Stevenson a sus 35 años. El oriundo de Cincinnati, Ohio ha noqueado a 11 de sus 23 rivales, con dos reveses en el camino y es más pegador que el colorido boxeador de 24 años, que se destaca por ser un boxeador más puro.
“Las probabilidades simplemente juegan con mi historia. Nunca he sido el favorito no solo en el boxeo, sino en la vida, así que no me meto en el asunto de las apuestas. No me molesta en absoluto”, añadió Herring.
“No es personal, esto es sólo un negocio. Estamos construyendo una pelea. Es todo lo que significa para mí. He escuchado cosas peores y he pasado por cosas peores. Sólo somos dos competidores en la división tratando de demostrar quién es el mejor”
Stevenson, por su parte, espera que una victoria lo consagre como uno de los principales de la división. A diferencia de Herring, es mucho más carismático y tiene credenciales que pueden hacerle una figura de renombre en la división.
“Verán una noche especial, mi fiesta de presentación. Va a ser una gran noche, y él dijo que arruinará la fiesta, así que veamos si puede hacerlo”, añadió Stevenson.
Mientras Stevenson puede llevar la ventaja en sus habilidades y su propósito en el ring, ya que no malgasta golpes, Herring ha probado que puede superar la adversidad. Tanto en su última pelea ante Carl Frampton, la cual ganó por nocaut técnico, como en su baile de coronación ante Masayuki Ito en el 2019, no ha sido el favorito para triunfar.
La cartelera, que se celebrará en el State Farm Arena en Atlanta, tendrá como evento de semifondo el invicto peleador puertorriqueño Xander Zayas ante Dan Karpency en los pesos súper medianos así como combates en donde estarán involucrados Nico Ali Walsh, nieto de Muhammad Ali, y Evan Holyfield, hijo del ex campeón pesado Evander Holyfield.
El evento será emitido por la cadena ESPN desde las 8:30 p.m. ET.