Tragedia, ésa es la manera más directa de definir la eliminación de Italia del Mundial de Qatar 2022 a manos de Macedonia del Norte y además en Palermo y sobre la hora. La tragedia es más grande si recordamos que ya son dos Mundiales consecutivos sin uno de los grandes referentes del fútbol.
Pero el panorama es aún peor si recordamos que Italia es el actual campeón de Europa después de aquel triunfo desde el punto penal ante Inglaterra. Incluso, cuando se enfrente a Argentina en Wembley por la Copa Europea-Sudamericana, Argentina estará preparando su Mundial e Italia jugando por el honor.
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Con Roberto Mancini expresando claramente que quiere seguir y buscar ganar un Mundial con Italia, no nos podemos olvidar de lo que hizo y lo que significó su triunfo en la Eurocopa.
Que Italia gane una Eurocopa está dentro de las posibilidades y no es nada fuera de lo común, pero ganarla como la ganó Mancini tiene un sabor diferente y reconfortante.
No escatimamos en elogios durante la obtención del título de aquella selección italiana que de la mano de Mancini mostró un cambio de ADN que parecía imposible.
Italia ganó brindando espectáculo y jugando bien al fútbol, lo cual alejó del tradicional catenaccio a la selección de la Bota Itálica y permitió que el sabor fuera aún mejor para los amantes neutrales del fútbol que ya admirábamos la historia del selecciona Azzurri.
Que siga, que continúe con una valiente tarea a la que nadie se había atrevido con tanta tenacidad. Claro que se iba a encontrar con piedras en el camino y en este caso no fue una piedra sino una gigantesca montaña con la que terminó chocando, pero solo él puede recoger los pedazos y seguir la labor que pese a quedar eliminado de Qatar, ya cuenta con el respaldo de una Eurocopa.
