¡Shohei Ohtani abanicó a cinco en su debut en Spring Training! Al leer esto muchos dirán con razón que no es nada fuera de lo común de esta superestrella japonesa lanzando y bateando y que el hecho de que sea en pretemporada lo hace aún menos interesante.
Más allá de admirar y seguir muy de cerca las actuaciones de Ohtani, quien nos está dejando ver algo no vivido en el béisbol desde la época de Babe Ruth, el leer el titular me llenó de expectativa y aroma de pelota.
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Sí, aroma de Grandes Ligas que se mete por todos lados y que nos hace declararnos listos para el Día Inaugural el 7 de abril. Este año sabe aun mejor después del susto y la incertidumbre vivida en el cierre patronal y de temer an algún momento que no se jugara esta temporada.
Los que no crecimos con la pelota como deporte principal, tuvimos la bendición de enamorarnos de ella desde las épocas de Miami, cuando fuimos testigos del hit de oro de Edgar Rentería y el juegazo de Josh Beckett en los títulos de los Marlins, además de vivir momentos inolvidables como el final de la maldición del Bambino y la histórica remontada de los Red a Sox a los Yankees, el título después de la eterna espera de los Cubs de Chicago, la victoria en Serie Mundial de los Medía Blancas de Ozzie Guillén, entre muchos otros que fueron añadiéndole ingredientes al idilio.
Es positivo y reconfortante hablar de agencia libre, de expectativas de los diferentes equipos, de favoritos en la Nacional y la Americana, en fin, de todo lo que antecede la temporada regular.
Vuelve la pelota, vuelve con cambios como bateador designado universal y playoffs de 12 equipos, pero aquí la tenemos y el día a día nos volverá a permitir decir ¡Play Ball!