Causó mucho revuelo la renuncia de Naomi Osaka a seguir disputando Roland Garros, torneo en el que se encontraba en la segunda ronda tras haber ganado en el debut ante la rumana Patricia Maria Tig.
Antes de dar mi opinión personal sobre la decisión de la número 2 del ranking WTA, va una introducción con todos los pasos previos que desencadenaron su baja de Roland Garros. Naomi es una de las tenistas más carismáticas del circuito, que mueve muchísimo dinero alrededor de su estelar figura, no solo por su habilidad con la raqueta. En concepto de publicidad excede con amplitud la cantidad ganada en premios oficiales, en donde embolsó casi U$S 20.0000.000.
Días antes del comienzo del segundo Grand Slam de la temporada, Osaka había manifestado que no iba a hablar con los medios acreditados después de sus partidos, en las clásicas conferencias de prensa, que en estos tiempos se realizan en forma virtual (por zoom).
Después de derrotar a Tig, la tenista japonesa habló en la entrevista que se realizó en la pista, que consistió en algunas preguntas de rigor sobre el desarrollo del encuentro. Posteriormente, como había anticipado, no asistió a la rueda común con los periodistas de todo el mundo, y por ello fue multada con U$S 15.000, como estipula el reglamento. Si avanzaba en París y se mantenía en su tesitura las multas iban a ser mayores. Su riqueza económica puede pagar todas las veces que sea sancionada, pero su mente le dijo basta y resolvió dejar la competencia, en donde era una de las candidatas al título.
El lunes tomó la decisión de retirarse de Roland Garros y la explicó a través de su cuenta de Twitter, en donde esgrimió los motivos que la llevaron a optar por irse de París. Hizo saber en la red social su preocupación por la salud mental de los deportistas, que obligatoriamente deben concurrir a las salas de prensa y, según ella, escuchar las mismas preguntas una y otra vez, una cuestión que la afecta en demasía, porque se siente “atacada” y “cuestionada” por el periodismo.
El otro motivo es, a mi criterio, más preocupante, porque contó que sufre de depresión, una enfermedad que afecta a la mente del ser humano, llevándolo a modificar su conducta. Muchos de los que la padecen depresión pueden estar días enteros sin salir de sus camas, uno de los efectos que tiene la afección. Algunos la transitan con tristeza y su derredor lo nota. Otros la esconden y se escudan en un humor alegre y eufórico, pero por dentro la pasan muy mal. Solo menciono alguno de los comportamientos. La depresión, puede tener consecuencias graves, si no se enfrenta ni se trata.
Lo bueno es que la depresión se trata, los profesionales de la psicología y la psiquiatría se encargan de atender a las personas con depresión. Los psiquiatras están habilitados para medicar a sus pacientes, no así el psicólogo.
Es triste escuchar (o leer) que una persona tiene depresión, y en el caso de Osaka impresiona porque es una atleta de alto rendimiento y reconocida en todo el mundo por su labor deportiva. Millones de personas que la hayan sufrido saben perfectamente por lo que está pasando la nipona, como también la inmensa cantidad de personas que acompañan o acompañaron a un ser querido en la enfermedad.
Está claro que tener una abultada cuenta bancaria no garantiza la felicidad, ni tampoco la posibilidad de que una depresión no la ataque. Osaka es dueña de una carrera exitosa con solo 23 años, pero siente el peso de tener que rendir examen y la afecta, está clarísimo. Por otro lado, ella eligió un trabajo que tiene reglas y las hace cumplir.
En mi parecer, debe buscar auxilio en psicólogo que le haga ver el lado positivo de las cosas que rodean al mundo del tenis. En el caso de las conferencias de prensa o entrevistas, los deportistas tienen la opción de no responder una pregunta incómoda o brindar una respuesta evasiva, ya que los periodistas no somos jueces, solo preguntamos para hacer saber a nuestros clientes, que son nuestros lectores y oyentes. Por supuesto, hay colegas que denigran la profesión e indagan a los entrevistados en temas que no corresponden, o se meten maliciosamente en sus vidas privadas. Dentro de la psicología existe la rama del psicólogo deportivo, pero la elección del profesional es personal. Seguramente, Naomi elegirá lo más conveniente para ella, sino se asesorará con su entorno.
Insisto, no soy médico, pero la depresión tiene cura y cuenta especialistas que se prepararon para ello. Lo del psicólogo deportivo es válido para que un atleta pueda seguir desarrollando su trabajo. Los staff de los tenistas de elite, como Osaka, cuentan con muchos profesionales de distintas áreas, no es un dato menor. El punto es que hay una salida, y la ganadora de 4 Grand Slams puede solventar un experto en la materia, no todos sus colegas tienen la billetera para afrontar un gasto así.
Osaka encontró mucho soporte en el tour, tanto sus pares de la ATP como de la WTA, como Serena Williams y Novak Djokovic, por solo mencionar a dos de ellos. Rafael Nadal también le hizo saber de su apoyo, pero le refrescó que la tarea de la prensa fue, es y será necesaria para el tenis, por la difusión, nuestro objetivo central.