Una mente que mantenía impregnado el arco rival desde que percibía el aroma de las canchas sudamericanas, como un verdadero caballo de guerra que no perdía las riendas del camino y cabalgaba a velocidad sin miedo alguno para convertirse en el ídolo huaralino de toda Bolivia; el es, Jorge “Koki” Hirano.
- Herencia Asiático-Americana, orgullo fusionado con el poder latino
- Tree of Hope: el árbol de la unidad y la diversidad a través del béisbol
- Pablo Larios Iwasaki, la leyenda mexico-japonesa de la portería
Nacido el 16 de agosto de 1956 en Huaral, Perú, Jorge Hirano Matsumoto, es un ex-futbolista de descendencia japonesa, que ostentaba el dote en sus piernas del cual muchos delanteros le pudieran envidiar, ya que su velocidad era innigualable justo como la de una gacela, apodo con el que reconocían la calidad de su padre quien fuera también futbolista, y de quien no solo heredó las raíces de sus ancestros o la pasión por el balompié, sino la cualidad que lo llevaría a ser un extraordinario jugador.
“Koki” inaguró su carrera profesional en 1977 con el equipo de sus tierras, el Unión Huaral, donde rápidamente demostró sus habilidades para ser un artillero nato y poner los pies en Juventud La Palma antes de emigrar a Japón.
Las ilusiones del delantero al pisar las tierras de sus antecesores eran maravillosas, sin embargo, la vida lo terminó sorprendiendo dejando en él un mal sabor de boca en su paso por el Fujita Kougyou, donde aseguró que “era un empleado de la compañía y no un jugador”, a pesar de haberse coronado en su segundo año y ser uno de los mejores jugadores de la J1 League.
A partir de ese momento, la carrerra de Hirano se proyectó hacia el estrellato al dejar su huella en el Sporting Cristal durante tres temporadas (1983-1985) tras marcar 41 goles que guiaron a Los Celestes a la consecución del título de la Primera División en su primer año.
Gracias a ello, el huaralino llamó la atención del Bolívar de La Paz para vestir sus colores a partir de 1986, equipo con el que se consagró como una leyenda y se ganó el cariño de toda la fanáticada en un abrir y cerrar de ojos, dado que “Koki” tuvo la fortuna de presumir dos bicampeonatos en la liga boliviana (1987, 1988, 1991 y 1992) y ser el máximo goleador de la campaña 1991 con 19 tantos, cerrando su paso por el club paceño con 139 anotaciones a lo largo de ocho temporadas como un emblema de la institución. Además, se convirtió en el cuarto máximo artillero peruano de la Copa Libertadores con 18 goles.
Top de Golazos a equipos Brasileños en el Siles ?⚽️?
Lo hizo:
Miguel Mercado ✔️
José Sánchez Capdevila ✔️
Julio César Baldivieso ✔️
Limberg Gutierrez ✔️
Jorge Hirano ✔️¿Cual es tu favorito? ?⚽️
¿De quien será el bombazo de mañana? ? #VamosPorLaCopa #BolívarSomosTodos pic.twitter.com/0ZjGDaO3vH— Club Bolívar (@Bolivar_Oficial) September 16, 2020
Finalmente, Hirano colgaría los botines en 1994 jugando por última vez en el país que lo vió nacer con el Sport Boys. Como seleccionado nacional, portó orgullosamente la camiseta de Perú entre 1984 y 1991, anotando un total de 11 dianas y siendo parte de la escuadra que viajó a la Copa América de las ediciones 1987, 1989 y 1991.