Desde las alturas todo luce pequeño, incluso la gran muralla china. Yao Ming nunca olvidó su origen. A pesar de alcanzar la cúspide deportiva al llegar a la NBA, siempre conservó su humildad y mantuvo vivo todo el esfuerzo que realizó para cumplir su sueño: jugar en la mejor liga de basquetbol del mundo.
Yao Ming, con sus 2.29 metros de estatura y 141 kilogramos de peso, es uno de los jugadores más altos que ha pisado las duelas de la NBA y muy lejos de ser torpe por la longitud de sus extremidades, definitivamente era una fuerza que pocos podían controlar en la pintura.
El baloncesto lo lleva en la sangre, forma parte de su estirpe. Su madre, Fang Feng Di, medía 1.88 metros, formaba parte de la selección china de basquetbol, lo mismo su padre, Yao Zhiyuan, quien mide de 2.08 metros. Poco después de que las dos figuras de baloncesto se casaran, concibieron a su único hijo el 12 de septiembre de 1980. La disciplina que entrenaría estaba predestinada.
Su estatura siempre lo hizo destacar y desde los nueve años de edad comenzaba a destacar en la duela. Cuando tuvo 13 años hizo las pruebas para quedarse en el equipo juvenil de los Shanghai Sharks y tras cuatro temporadas finalmente le brindaron la oportunidad de integrarse con el conjunto mayor.
Yao Ming se consagró como uno de los mejores jugadores de la Asociación de Basquetbol de China (CBA, por sus siglas en inglés) durante las cinco temporadas que defendió el jersey de los Sharks, con quienes fue nombrado MVP y MVP de las Finales en 2001, además de conquistar el campeonato en 2002.
La NBA jamás había tenido a un jugador de china, hasta que en 2001 los Mavericks de Dallas adquirieron a Wang Zhizhi y fue él quien precisamente le abrió las puertas al resto de sus compatriotas. Yao fue el segundo.
Yao Ming cautivó a la NBA
Tras el campeonato en Shanghai, la NBA puso los ojos en Yao Ming y el gobierno de China realizó las diligencias necesarias, y colocó todos los candados necesarios para:
- Que Yao fuera la Selección No. 1 del Draft 2002.
- Que la mitad de su sueldo fuera para el gobierno de China y la CBA.
- Que siempre acudiera a las convocatorias de la selección de basquetbol de China.
El jugador tuvo un impacto inmediato con Houston Rockets y los comentaristas lo apodaron la ‘Gran Muralla China’. A pesar de ser muy larguirucho, tuvo la presencia necesaria para hacerle frente a los mejores hombres de su posición, entre ellos Shaquille O’Neal, quien militaba con Los Ángeles Lakers.
El duelo entre ambos colosos llamó mucho la atención por parte de los medios de comunicación, sobre todo después de los comentarios con dejos racistas por parte del ‘Shaq’, quien durante su reinado solo encontró oposición con otra leyenda de los Rockets, el nigeriano Hakeem ‘The Dream‘ Olajuwon, quien lideró al equipo de Houston a su bicampeonato de las campañas 1994 y 1995.
En aquel 2002 la NBA decidió lanzar las votaciones para el Juego de Estrellas en tres idiomas: inglés, español y chino. Yao Ming fue de los jugadores más votados e incluso le ganó la titularidad al Shaq. El centro chino fue el primer novato en ser titular en el All Star Game desde 1995, cuando Grant Hill consiguió dicha distinción.
En el Salón de la Fama y más allá
El heredero de las glorias de Hakeem Olajuwon tuvo ocho temporadas en la NBA, su carrera tuvo altibajos debido a las lesiones constantes (no jugó la campaña 2009-2010). Acumuló 9,247 puntos, 4,494 rebotes, 769 asistencias, 920 bloqueos y 189 robos; fue elegido ocho veces al Juego de Estrellas de la NBA, además, junto a Shaquille O’Neal y Allen Iverson, formó parte de la Clase 2016 del Salón de la Fama del Basquetbol.
Compitió en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008 y fue el abanderado de su delegación en las últimas dos. Con su selección obtuvo tres medallas de oro en las Eliminatorias de la FIBA Asia (2001, 2003 y 2005), además como una medalla de plata en los Juegos Asiáticos de Busan en 2002.
Actualmente es el dirigente de la CBA y es uno de los deportistas más connotados en la historia de China.