Los Lakers no pasan por un buen momento.
Los campeones defensores han estado sin su gran estrella Anthony Davis desde el pasado 14 de febrero debido a una distensión en el tendón de Aquiles derecho, y los efectos de su baja se están viendo en la cancha.
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En los siguientes nueve juegos desde la baja de Davis, han logrado récord de 3-6, y en algunos de ellos no se vieron muy cómodos ya que el equipo luchó por sobrepasar los 100 puntos en tres de las nueve salidas que resultaron en derrotas. Los Ángeles anotó 98 contra Brooklyn en el Staples Center, 94 también al recibir a Miami y 89 en Utah.
Los Lakers también desperdiciaron su ventaja de 17 puntos sobre Washington el 22 de febrero. La historia, aquella noche, no fue otra que la de LeBron James, quien, como era de esperar, falló un tiro libre al final del juego que forzó el tiempo extra, donde los Lakers finalmente se quedaron sin nada.
¿Las últimas tres semanas sin AD deberían importar el historial de LA?
No. A pesar de sufrir los momentos más difíciles de la temporada, los Lakers (24-13) actualmente ocupan el tercer puesto de la Conferencia junto a los Clippers. Lo sorprendente es que equipos como los Clippers y Trail Blazers perdieron la oportunidad de sobrepasar a Los Ángeles en la clasificación, mientras que las rotaciones de los Lakers han sido severamente diezmadas.
Además, un récord negativo en las últimas semanas es insignificante porque los Lakers demostraron recientemente en la burbuja que no necesitan jugar en el Staples Center para ganar importantes partidos de postemporada.
Entiendo que la burbuja era un escenario sin fanáticos, y ahora se les permite en 14 de 30 escenarios, pero aún con una capacidad muy limitada. Tener unos pocos miles de aficionados presentes todavía no ofrece a ningún equipo una ventaja de local notable.
La máxima prioridad para este equipo en este momento debería ser preservar la salud de Davis y James.
El revés del miércoles en Sacramento será el último partido de los Lakers antes del receso del Juego de Estrellas y ahora tendrán un total de nueve días para recuperarse antes de su próximo compromiso ante Indiana.
El descanso beneficiará a los 30 equipos, pero más aún a Los Ángeles Lakers y Miami Heat, debido a que estos dos equipos solamente tuvieron un descanso de 71 días entre el 11 de octubre y el 22 de diciembre del 2020.
El 12 de marzo, cuando los Lakers jueguen contra los Pacers en casa, habrá pasado casi un mes desde la lesión de AD. Según Adrian Wojnarowski, de ESPN, la ausencia de Davis se espera que sea entre cuatro y cinco semanas, lo que significaría que veremos a Davis en uniforme poco después del receso por el Juego de Estrellas.