Entendimos que la NBA no albergaría su All-Star Game anual esta temporada debido a la pandemia, pero una vez más se nos recuerda que no debemos confiar en los multimillonarios.
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La NBA y la Unión de Jugadores han forzado el evento ignorando el pensamiento de muchos otros jugadores que recibirán al final de este mes el honor de ser elegidos como All-Star.
Cuando se le preguntó a LeBron James sobre sus pensamientos respecto a este asunto, dijo a la prensa que se sintió “como una bofetada en la cara“.
Kawhi Leonard, igualmente dijo a los reporteros que la liga estaba “poniendo prácticamente dinero por encima de la salud en este momento”.
Giannis Antetokounmpo y James Harden también expresaron a los medios que preferirían pasar tiempo con sus familias. En Miami, consulté a Bam Adebayo sobre el tema y éste prefirió desde su humildad decir que “su opinión no vale”.
Como si el Juego de Estrellas no fuera una pérdida de tiempo. La exhibición suele perder emoción después de los primeros cinco minutos porque los jugadores están desinteresados esperando solo el último cuarto de un partido que tradicionalmente se juega sin defensas.
Sin embargo, este año la élite de la NBA ha sido abierta sobre su desprecio por este asunto y han sido muy claros en no querer ser partícipes. Entonces, ¿por qué deberíamos esperar un buen producto este año? El Juego de las Estrellas en los últimos años, y antes del COVID-19, no fue atractivo ni atrapante.
Antetokounmpo, James, Leonard y Harden han expresado sus opiniones con fuerza, pero quizá abiertamente debido a su estatus en la liga. Independientemente, me cuesta creer que la mayoría de los jugadores no estén de acuerdo con ellos.
Entiendo que para algunos jugadores hay implicaciones financieras de recibir el honor de ser escogido para el Juego de Estrellas. Por ejemplo, Kevin Durant tiene incentivos en su contrato que recibiría si fuera nombrado All-Star esta temporada.
Sin embargo, el juego es innecesario. La liga podría simplemente nombrar a los titulares después de la votación de los fanáticos y anunciar las reservas que los entrenadores han seleccionado sin albergar el partido y los jugadores aún podrían obtener su dinero.
Aparte de que el juego es un riesgo superfluo con los viajes y todas las partes involucradas, creo que la NBA se equivoca al volver a su posición de querer organizar el evento. A pesar de darle luz verde al evento, uno entendería si los jugadores preferirían reservara ese tiempo para estar junto a sus familias en lugar de la cancha para un partido insignificante.
¿Recuerdan cuando dije que no te fíes de los multimillonarios? Los propietarios y los socios de la liga son los únicos que podrían haber presionado para este evento, ¿y ahora esperan que los jugadores los rescaten?
Después de todo, el objetivo es dinero y la NBA está desesperada por obtener ingresos, ya que los fanáticos solo pueden ingresar a nueve de los 30 arenas y con capacidad limitada. Aún así, la NBA debería mostrar cierta decencia y permitir cláusulas de exclusión voluntaria para aquellos nombrados All-Stars que no deseen participar y otorgar su lugar a alguien que esté dispuesto a jugar..