Como escribí en anteriores columnas, el Juego de Estrellas es una pérdida de tiempo, y más aún cuando algunas de esas estrellas que deben participar, no generaron los suficientes votos para ganarse un lugar en la exhibición.
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La lista de los jugadores reservas fueron dados a conocer el martes y, para mí sorpresa, ni Bam Adebayo ni Jimmy Butler se ganaron el honor este año de representar a su equipo y aficionados en el Este.
Creo que ambos merecían estar incluídos. Es obvio que los entrenadores usaron el récord del Heat en su contra en la votación de reservas, y en este momento Miami tiene un récord negativo de 14 victorias y 17 derrotas.
Sin embargo, los “Heatles” han ganado siete de sus últimos 10 y parecen haber dado la vuelta a la esquina ya que el equipo pasó la mayor parte del tiempo juntos en su gira de siete partidos desde que estuvieron en la burbuja de Orlando.
Ganar es importante, pero ganar una selección del Juego de Estrellas es un honor individual, y no puedo aceptar que haya 12 mejores jugadores en el Este que Adebayo y Butler. Con respecto a Nikola Vucevic, de Orlando, y Ben Simmons, de Philadelphia, creo que los dos jugadores del Heat deberieron haber sido escogido en lugar de ellos.
Adebayo incluso está jugando mejor que la temporada pasada cuando logró su nominación por primera vez como un All-Star. La ofensiva de Miami ahora presenta a un Bam más agresivo que busca anotar desde el rango medio, lo que obliga a su marcador a cubrirlo más de cerca en el perímetro, lo que permite que la cancha quede con más espacios para quienes cortan hacia el cilindro de Miami y aleja a los bloqueadores del aro.
Defensivamente, Adebayo ha sido élite este año y el ancla del equipo custodiando el interior. Según NBA.com, Miami es el mejor equipo de la liga en proteger la pintura, solo cediendo 40.2 puntos por juego en esa área, pero eso no se verá reflejado con una invitación para el delantero.
“Quiero ser un All-Star. Dos veces All-Star no suena mal. Pero lo entiendo, hay política involucrada”, nos dijo Adebayo después de la victoria del Heat el pasado lunes ante Oklahoma City como si ya se estaba preparado para el desaire.
Es igualmente espantoso e incomprensible que Butler también esté ausente del juego este año. Si bien se perdió 12 de los 31 partidos del equipo, dos se debieron a una lesión en el tobillo a principios de año y 10 consecutivos debido a protocolos de salud y seguridad.
Con Butler en la alineación, Miami tiene 11 victorias y ocho derrotas. Durante la gira de siete juegos recientemente completada por el Heat, que empató un récord de franquicia para la gira más larga del equipo, Butler registró cuatro de los 13 triples-dobles de su carrera en victorias contra Rockets y Kings y derrotas a manos de Clippers y Warriors.
Más crédito para Butler si entendemos que es cuarto en la NBA en robos por partido. El mejor defensor del perímetro de Miami es un halcón en las líneas de pase y difícil de eludir cuando está marcando de hombre a hombre. Butler ha demostrado que es un activo invaluable para su equipo desde el momento en que llegó a la temporada baja de 2019.
Desde mi perspectiva, los entrenadores que votaron cometieron un error. Tener que ver el Juego de Estrellas ya es un asunto insoportable, pero ahora podemos agradecerle a estos caballeros por hacer su parte y lograr que el evento sea mucho más aburrido dejando afuera a dos de los mejores. ¿Será política, como lo anotó Bam en su respuesta o algunos técnicos deberían visitar al oftalmólogo?