Está revuelto el avispero en Melbourne, la ciudad sede del Abierto de Australia y de otros torneos de los circuitos masculino y femenino. Dos de los vuelos chárter que transportaban tenistas a la capital del estado de Victoria tuvieron casos positivos de Covid-19 entre los pasajeros y afectaron directamente a los 47 jugadores que viajaron allí, ya que fueron aislados preventivamente por 14 días y limitados en sus entrenamientos, situación que repercutirá en sus rendimientos mentales, físicos y tenísticos.
Es más, el número de atletas confinados subió porque se conoció el dato de otro avión que tenía personas con Coronavirus en su pasaje, allí viajaron 25 jugadores. Los competidores que viajaron en los tres vuelos implicados pasaron con éxito el PCR, prueba efectuada ni bien aterrizaron en suelo australiano. En total, la cantidad de tenistas imposibilitados de ejercitarse al aire libre asciende a 72.
Novak Djokovic, el actual número 1 del mundo y 8 veces ganador del primer Grand Slam del año, tomó cartas en el asunto y le envió una carta a Craig Tiley, director del Abierto de Australia, con un petitorio en el que reclama por sus colegas. Está claro que los competidores apartados, tanto del tour ATP como del WTA, están en desventaja con respecto al resto, ya que no pueden entrenar a una cancha de tenis ni tampoco acceder al gimnasio, apenas disponen de una bicicleta estática en su habitación.
Los puntos salientes del requerimiento de Djokovic hacia la cara visible del torneo son los siguientes:
1°) Proveer de mayor material de entrenamiento dentro del cuarto.
2°) Mejorar el régimen de las comidas, que sea apropiado para un deportista de alto rendimiento.
3°) Reducción de los días de encierro obligatorio para todos los involucrados, test negativo de Covid-19 mediante.
4°) Otorgar permisos para que los tenistas se reúnan con sus entrenadores, siempre que los PCR arrojen resultados negativos.
5°) Que jugador y coach convivan en la misma plante del hotel, si se dan las condiciones sanitarias de los puntos 3° y 4°.
6°) Mudar la mayor cantidad de tenistas a casas particulares que posean pistas de tenis.
Se espera la respuesta del Abierto de Australia, ayer Tiley expresó que el inicio del certamen no se iba a aplazar, lo que pone en serias dificultades a los participantes aislados. La intención de Nole en su escrito es concreta, quiere igualdad de posibilidades para todos.
El Grand Slam oceánico tiene como fecha de inicio el 8 de febrero pero previamente se disputarán cuatro torneos (2 ATP y 2 WTA), todos pautados para el 31 de enero.