Las autoridades del Abierto de Australia decidieron eliminar a los jueces de línea en su edición 2021, por un mix de razones. Además de disminuir la cantidad de actores dentro de un court, por prevención sanitaria, el factor económico también juega su papel ya que se reduce el presupuesto.
Para paliar la ausencia de los árbitros asistentes, el Grand Slam oceánico implementará el Live Electronic Calling System en todas sus canchas, un sistema que fue utilizado por el US Open 2020.
Falta resolver si el Rod Laver Arena, el estadio principal del Melbourne Park, requerirá de la labor humana para colaborar con el juez principal, al igual de lo que ocurriera en la pista central de la gran cita estadounidense.
Esto representa un golpe duro para este sector del arbitraje en el tenis, ya que se perderán una buena fuente de ingresos. Sin embargo, no está todo perdido para el gremio porque el Abierto australiano los contratará para la fase previa, a disputarse del 10 al 13 de enero desglosada en dos sedes: Doha para los varones y Dubai para las damas.