Melbourne (Australia), 10 feb (EFE).- Los tenistas Dominic Thiem (3) y Diego Schwartzman (8) brillaron en sus respectivos compromisos de la segunda ronda del Abierto de Australia. El austríaco mejoró el tenis de su estreno y firmó una fácil victoria sobre el alemán Dominik Koepfer por 6/4 6/0 y 6/2, en una jornada marcada por el intenso calor. por su parte, el argentino vapuleó al lucky loser francés Alexandre Muller por 6/2 6/0 y 6/3.
El vigente finalista del Grand Slam australiano, quien dejó por el camino al español Rafael Nadal (2) en los cuartos de final de la edición pasada, se enfrentará al australiano Nick Kyrgios, que firmó uno de los encuentros de la jornada tras remontar al francés Ugo Humbert (29), salvando dos bolas de partido.
Thiem no le dio opción al germano Koepfer, después de que el kazajo Mikhail Kukushkin estuviera a punto de robarle el primer en su estreno, y ofreció una clase magistral tras cerrar el partido con siete servicios directos, 34 golpes ganadores y 21 errores no forzados, además de preservar todos sus juegos al saque.
El intenso calor, que superó los treinta grados, no inmutó lo más mínimo al nacido en Wiener Neustadt, con una de las mejores condiciones físicas del circuito.
El campeón del Abierto de Estados Unidos advirtió en su primera rueda de prensa posterior que estuvo “dándole muchas vueltas a la final del año pasado” y que aprendió la lección de cara a esta edición.
Hasta el momento ha cumplido con su palabra, después de acceder a la tercera ronda tras cerrar dos cómodos partidos a tres sets, este último en una hora y 39 minutos de juego.
También cumplió con categoría el argentino Diego Schwartzman (8), quien completó una segunda ronda magnífica en el Abierto de Australia, tras fulminar al francés repescado de la previa Alexandre Muller por un contundente 6/2 6/0 y 6/3, que alcanzó la hora y media de duración.
Su próximo rival será el ruso Aslan Karatsev, quien firmó en su segundo choque la derrota más severa de la actual edición del torneo, tras abrumar al bielorruso Egor Gerasimov por 6/0 6/1 y 6/0.
Schwartzman, el único argentino vivo en el cuadro, tan sólo cometió trece errores no forzados para poner de manifiesto su principal virtud, la solidez, que desesperó al verdugo en primera ronda de su compatriota Juan Ignacio Londero.
Con la victoria, el tenista de Buenos Aires alcanzó la tercera ronda por cuarto año consecutivo y tendrá la oportunidad frente a Karatsev de igualar su mejor registro en el Melbourne Park: los octavos de final.