El Comité Olímpico Internacional (COI) y el Gobierno de Japón acordaron hoy aplazar alrededor de un año los próximos Juegos Olímpicos, ante el impacto generado en la preparación de los atletas por la pandemia de coronavirus.
Con la salud y la seguridad de deportistas y público como premisa principal, las dificultades de los atletas para entrenar y para desplazarse, las entradas ya vendidas, los hoteles ya reservados y los contratos multimillonarios firmados con televisiones y patrocinadores fueron los principales factores que se tuvieron en cuenta.
APLAZAR A 2021
A FAVOR: Es lo que han hecho la UEFA y la CONMEBOL con la Eurocopa y la Copa América de fútbol, por lo que las tres grandes competiciones volverían a estar alineadas en el calendario. Los deportistas podrían seguir su ciclo natural de preparación, con su pico de forma en la temporada alta, coincidiendo con el verano en al hemisferio norte. Aquellos que pensaban poner fin a su carrera deportiva en Tokio tendrían que prolongarla ‘solo’ un año más.
EN CONTRA: El calendario de las federaciones internacionales está cerrado desde hace años. En julio de 2021 están previstos mundiales de natación en Fukuoka (Japón); en agosto, de atletismo en Eugene (EE.UU.), solo por citar dos ejemplos. Mover los Juegos a ese año complicaría enormemente la vida de muchas federaciones, que tienen sus propios contratos con las ciudades organizadoras y los patrocinadores.
APLAZAR A 2022
A FAVOR: Los Juegos se disputarían en año par, menos sobrecargados en la programación federativa, máxime cuando el Mundial de fútbol, en Catar, se jugará entre noviembre y diciembre por el calor.
EN CONTRA: Dos años pueden ser un mundo en la carrera de un deportista. Aquellos que ya se hayan clasificado para los Juegos pueden estar en 2022 fuera de forma, lesionados o retirados. O pueden ser apartados del equipo olímpico por sus propios países porque hayan surgido otros deportistas con más posibilidades de ganar medalla. Cabe pensar en posibles demandas por daños y perjuicios. Además, en 2022 ya se disputarán otros Juegos, los de invierno en Pekín. Y el siguiente ciclo olímpico, entre Tokio 2022 y París 2024, quedaría reducido a la mínima expresión.’