El partido de ayer entre Real Madrid y Betis, terminado en empate sin goles, fue el último encuentro para varios jugadores, dos de ellos muy conocidos: Isco, Gareth Bale, Mariano, Luka Jovic y Jesús Vallejo. Por otra parte, el caso de Marcelo sigue en un limbo pues aún no se decide dónde estará su futuro.
Los nombres más sonados son el de Isco, Gareth Bale y Marcelo. El primero, llegado al Real Madrid en 2013 prometiendo ser la futura estrella española, brindó buenas temporadas y fue parte de una generación dorada de los merengues, pero en últimas temporadas su nivel ha venido a la baja y por ello se ha decidido prescindir de sus servicios para la siguiente temporada.
Gareth Bale tuvo el salto a Madrid en 2013 después de varias buenas temporadas en la Premier League con el Tottenham Hotspur. Rápidamente se volvió un jugador determinante con su velocidad, tiro de larga distancia y potencia física. Incluso, fue autor de uno de los goles más preciosos en la final de la Champions League de 2018, ganada por los merengues. No obstante, diversos problemas al interior del club provocaron el distanciamiento y el paulatino desinterés de parte del jugador, situación que no agrada a los directivos ni a la afición, cada vez más lejanos del galés.
Marcelo, por otra parte, hizo su arribo en 2007, aún siendo muy joven. Desde ahí supo que sería leyenda blanca, pues hasta el día de hoy no ha salido del club. Además, con LaLiga conquistada este año, el brasileño se convirtió en el jugador con más títulos con la camiseta del Madrid en la historia, superando los 23 de Paco Gento. A pesar de ya no ser considerado como antes, Marcelo quiere seguir pero Florentino Pérez busca un recambio confiable para Ferland Mendy.
El caso de Mariano, Luka Jovic y Jesús Vallejo recae más en el poco juego que han tenido durante la temporada y el deseo de probar suerte en otro equipo, así como la encomienda de Florentino para renovar el plantel y, sobre todo, la reducción de la masa salarial.
Las palabras de ‘Carletto’
El histórico director técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, ha hablado sobre los tres principales nombres mencionados. Comenzando por Isco, ha dicho que “la carrera de Isco en el Real Madrid termina hoy y ha sido una gran carrera […] seguramente pudo haber hecho más pero ha sido importante. Le deseo lo mejor”. Recordemos que el malagueño conquistó siete torneos locales (tres ligas) y 11 internacionales (tres Champions).
Pasando con Gareth Bale, Ancelotti se limitó a honrar los buenos momentos que el galés tuvo con el equipo, puesto que, a pesar de darle oportunidad al inicio de la temporada, Bale continúo con actitud desinteresada y pasiva ante los problemas que sostiene al interior de la ‘Casa Blanca’. Por ello, el técnico comentó: “Ha sido parte de la historia de este club. Se queda en el recuerdo de todos los aficionados del Real Madrid porque ha sido importante en la décima, en la final de Kiev, en la Copa del Rey. Un jugador que ha escrito páginas importantes”
Finalmente, con Marcelo fue más considerado, entendiendo lo que significa su figura para el equipo. Dejó la moneda en el aire al decir que “Marcelo no ha dicho adiós aún. Sigue siendo nuestro capitán y lo será hasta el final”.
Y en todo lo señalado, la afición también se hizo sentir en el Bernabéu el día de ayer. Cuando los jugadores salieron a calentar, Isco y Marcelo fueron recibidos con aplausos y vítores dignos de su paso por el conjunto blanco. Ambos futbolistas se llevaron la mano al corazón en señal de agradecimiento.
No obstante, Bale, quien miró el partido desde la grada, fue recibido con silbidos y uno que otro insulto, todo provocado por su clara falta de compromiso y porque, durante los festejos del más reciente triunfo liguero, el galés no se presentó a Las Cibeles y tampoco a la cena del equipo pues alegó “dolores en la espalda”.
Veremos si el destino de Isco es el AC Milán y el de Bale es el Cardiff City como se ha rumorado. Y no menos importante, veremos si Marcelo utiliza su carta de leyenda para mantenerse un tiempo extra vistiendo la camiseta blanca. Nos espera una sesión de futbol de estufa muy movida.