Todos aquellos que pudieron ver en acción a Diego Armando Maradona, saben muy bien que el Mundial de México 1986 fue el de su consagración y que lo convirtió en una leyenda hasta el final de los tiempos y buena parte de eso, se debe al partido que dio ante Inglaterra en cuartos de final.
Esa tarde del 22 de junio de 1986, en la cancha del Estadio Azteca, Maradona plasmó el mejor gol en la historia de las copas del mundo pero también puso en ventaja a su Argentina con la ‘Mano de Dios’ ante la incredulidad de los jugadores ingleses.
Al terminó de ese partido, Maradona celebró tanto o más que el día que terminó levantando la copa del mundo, era un triunfo que rebasaba la línea de la cancha, detrás tenía Argentina una historia con Inglaterra tras la Guerra de las Malvinas.
El hombre con la camiseta de Maradona
Entre el festejo y los típicos cantos de victoria de la selección albiceleste, Maradona terminó sin camiseta y durante mucho tiempo nos preguntábamos quién pudo haberse quedado con esa histórica camiseta.
Hoy se sabe que fue Steve Hodge, un futbolista que debutó en el Nottingham Forest de Brian Clogh y que durante el mundial de México 96′, jugaba para el Aston Villa y que gracias a quedarse con el manto sagrado de Diego Armando Maradona, pasó de ser ex futbolista a una celebridad en los mundiales.
De hecho, Steve Hodge, escribió un libro sobre esa histórica tarde de junio de 1986, ‘The Man With Maradona’s Shirt’, un libro en el que cuenta como llegó a sus manos, el objeto del deseos de millones de fanáticos por el mundo.
Y hoy, casi 36 años después de aquel partido, la camiseta del Diego se exhibe en le museo de fútbol de Manchester, aunque durante mucho tiempo también estuvo en el museo de Londres hasta que Hodge tomó una drástica decisión.
Sotheby’s, la tradicional casa de subastas de Londres, anunció que la camiseta de Maradona será subastada vía internet y ya hay quien asegura que puede alcanzar un valor mayor a los 4 millones de libras.
Sin embargo, detrás de la camiseta de Maradona hay otra historia pues aunque tiene el logo de la marca francesa Le Coq Sportf, la realidad indica que no es la original sino una replica que se armó un día antes del partido.
Argentina había jugado ante Uruguay en octavos de final y al tener varios amigos jugando para la Celeste, intercambiaron camisetas sin imaginar que tres días después jugarían ante Inglaterra utilizando el mismo uniforme, por lo que se consiguieron unas replicas a las que literalmente les cocieron el logo de la marca y el escudo de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino).
