Lamar Odom pudo ser una de las grandes figuras de la NBA, de hecho estuvo varios años entre los mejores basquetbolistas y llegó a disputar unos Juegos Olímpicos y ganar dos anillos con Los Ángeles Lakers pero fuera de la duela, llevó una ruta llena de excesos que casi le cuestan la vida.
Sin embargo, desde que dio sus primeros pasos con los Clippers, trató de maquillar que una vez que estaba fuera de las duelas tenía una adicción a las drogas y al alcohol que por increíble que parezca, pudo mantener en secreto durante mucho tiempo.
Pero como todas las cosas, tienen un principio y un final, aunque éste, trató de estirarlo lo más que pudo, como cuando fue seleccionado por Estados Unidos para formar parte del equipo que jugaría en Atenas 2004 pero él, lejos de ponerse feliz por la convocatoria, en realidad estaba preocupado.
Lamar Odom tenía ya varios años con su adicción a la marihuana y durante los días previos, él mismo confesó haber pasado casi todo el verano consumiendo drogas por lo que su llegada al Team USA estaba en duda porque al llegar tenía que ser sometido a una prueba antidoping.
Lamar Odom y una mentira que ‘ayudó’
Con tal de mantenerse en el equipo de los Estados Unidos que iría a los Juegos Olímpicos de Atenas, usó un pene falso para pasar la prueba antidopaje, una historia que él mismo contó y gracias a que hasta ese momento su desempeño no se veía mermado, siguió con sus adicciones.
Pero para llegar hasta ese punto, tuvo que tener un inicio complicado, Lamar Odom nación en Queens y desde luego su infancia fue muy dura, tuvo que convivir con la heroína desde niño pues su padre era adicto y para agregar un punto más complejo, su madre falleció de cáncer de colón.
En la NBA ganó contratos de más de 60 millones de dólares y la fama le llegó cuando firmó contrato con los Lakers con quien además ganó sus únicos dos títulos de la NBA (2008 y 2009), durante esa época también, se volvió una celebridad fuera de las duelas gracias a su relación con Khloé Kardashian.
Lamar Odom vivió varios problemas familiares, uno de ellos, la muerte de uno de sus sobrinos por una pelea de bandas en New York, situación que lo llevó finalmente a confesar que necesitaba ayuda y todo comenzó con un psicólogo y un cambio a Dallas Mavericks fue el principio del fin en la NBA y de sus momentos más complicados en su vida personal.
Lo peor estaba por venir, pasó más de tres días desaparecido y se temía lo peor pero finalmente se supo que estaba encerrado en un hotel consumiendo drogas y con mujeres, un año después la situación empeoró cuando en el 2015 fue encontrado inconsciente gracias a un cóctel que incluía cocaína, viagra y alcohol.
Tras varios años de vivir en rehabilitación, Lamar Odom puede presumir de estar libre de sus adicciones de todo tipo, desde alcohol, drogas y a la vida de citas clandestinas de sexo. Él mismo declaró que la muerte de Kobe Bryant fue una especie de impulso para salir de ese abismo.