El cuerpo técnico y los médicos de los Lakers son definitivamente incompetentes. Disfrazados detrás del coraje equivocado de Anthony Davis estuvo la tonta decisión de que jugara lesionado de la ingle derecha cuando él no tenía por qué arriesgar su futuro.
Antes del partido, “el vocero de los Lakers”, Chris Haynes de TNT y Yahoo Sports, transmitió el mensaje desde el interior del Staples Center afirmando que Davis: “no corre ningún riesgo de dañar aún más esa lesión en la ingle”.
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No soy médico, pero estas lesiones no suelen ser un problema de un día. Hace dos años, quien ahora es su compañero de equipo LeBron James, se perdió 17 partidos consecutivos en la temporada regular. En 2014/2015 esa misma lesión dejó de lado a DeMar DeRozan durante 16 partidos consecutivos. En febrero de 2020, un mes antes de que se detuviera la temporada, Damian Lillard se sentó seis juegos seguidos cuidando su ingle.
AD se lesionó en la primera mitad del Juego 4 y no jugó los últimos 24 minutos o el juego siguiente, pero los Lakers pensaron que no era necesario más tiempo para recuperarse. La estúpida decisión de iniciarlo se produjo poco más de una hora antes del inicio, después de que Davis calentara en la cancha con los entrenadores del equipo.
Davis pareció incómodo durante los insignificantes cinco minutos que logró soportar antes de que los Lakers cometieran una falta intencional contra los Suns para sacarlo de la cancha. Desafortunadamente, fue una reminiscencia de hace dos veranos cuando Kevin Durant, entonces en los Warriors, se preparó para el Juego 5 de las Finales del 2019, cuando tuvo un tirón en la pantorrilla.
Esa noche, Doris Burke, de ESPN, fue engañada por los Warriors cuando ella tomó al pie de la letra que Durant no podía agravar su lesión. Después de un par de minutos del segundo cuarto, Durant se rompió el tendón de Aquiles.
Los Warriors estaban abajo 3-1 antes del Juego 5 de las Finales del 2019 y los Lakers estaban con un déficit de 3-2 antes del Juego 6 de la Ronda 1 de esta postemporada. No puedo evitar preguntarme, ¿los Lakers, o incluso los Warriors entonces, habrían tenido esta actitud de laissez faire (me importa poco) con respecto a la salud de una piedra angular de la franquicia, si se hubieran cambiado los resultados en la serie? Nunca lo sabré con seguridad, pero lo dudo.
Por la forma en que se ve, creo que los Lakers se sintieron cómodos sacrificando la salud de Davis en el altar de la primera ronda. Tal vez haya pasado de moda con los médicos del equipo, pero se supone que el juramento hipocrático para los tontos significa “No hacer daño”.
Los Lakers hicieron lo contrario manipulando a AD con su amor por el juego y convenciéndolo de que actuar con dolor era lo mejor para él. Claramente, no lo fue, ya que la ofensiva de los Suns rápidamente descubrió su dolencia y lo atacaron hasta la sumisión.
Mientras se jugaba el segundo cuarto, Haynes informó que Davis “no hizo más tensión en la ingle, pero el dolor se intensifica cuando se prueba su movilidad”. AD es la víctima de que el Púrpura y Oro no pudo gestionar que se protegiera de sí mismo. Esta es una buena ocasión para recordar que han habido momentos inquietantes en la historia de la NBA en los que los médicos de un equipo intentaron, o simplemente consiguieron que su jugador estuviera lo suficientemente bien como para entrar a la cancha, en lugar de una recuperación completa.
¿Quién puede olvidar cómo los Boston Celtics explotaron a un herido como Isaiah Thomas? IT, estaba lidiando con una herida en la cadera derecha y le causó más daño al intentar jugar lesionado en dos juegos y medio de las finales de la conferencia este de 2017 contra los Cleveland Cavaliers en un esfuerzo inútil que le costó su mejor oportunidad de riqueza generacional ya que nunca se recuperó por completo.
Hace tres años (2018), Kawhi Leonard, mientras aún estaba en San Antonio, jugó en nueve partidos para la temporada 2017/2018 sintiendo dolores recurrentes en su cuádriceps derecho. Los médicos de los Spurs insistieron en que Leonard estaba bien a pesar de su renuencia a regresar a la cancha. Lo que siguió fue el intento de las organizaciones de atentar contra el carácter de Leonard con sus megáfonos en los medios, haciéndose eco de que era un mal compañero de equipo porque estaba cuidando su salud.
En presente los Lakers le hicieron un flaco favor a AD haciéndolo ver disponible, y él fue el buen soldado que siguió las órdenes.