“Chávez… Chávez… Chávez…”
Cuando se hablan de las grandes leyendas del boxeo mundial, el mexicano Julio César Chávez no puede faltar en la conversación. Y, entre los peleadores hispanos, son muchos los que consideran que ocupa el sitial de honor. Así de bueno fue el oriundo de Ciudad Obregon, Sonora, México.
Conocido como “El Gran Campeón de México” y “El César del Boxeo”, Chávez dejó para la historia una larga lista de increíbles actuaciones en el ring. Gracias a su excepcional pegada, su poderoso gancho al hígado, el incesante acoso a sus oponentes y su mandíbula extremadamente resistente, lo llevaron a obtener 107 victorias en 115 combates en una carrera de 24 años como profesional.
Chávez tuvo sus inicios en el deporte de las narices chatas a los 16 años como aficionado y en el 1981 debutó en el profesionalismo amasando un récord de 43-0 antes de recibir su primera oportunidad titular.
El mexicano ganó el título vacante del peso superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) el 13 de septiembre de 1984 cuando venció a Mario “Azabache” Martínez por nocaut técnico en Los Angeles, California. Fue el comienzo de un largo reinado en varias divisiones.
El mexicano defendió el título de las 130 libras un total de nueve veces, incluyendo victorias sobre peleadores conocidos como su comaptriota Rubén Castillo, Roger Mayweather, Rocky Lockridge, Juan Laporte y Francisco Tomás Da Cruz antes subir al peso ligero, y comenzó a desatar un furor en su querido México y popularizando el grito de “Chávez, Chávez, Chávez” en todas sus peleas ante llenos completos.
El 21 de noviembre del 1987, Chávez conquistó su segunda corona mundial al derrotar por nocaut técnico en 11 asaltos al puertorriqueño Edwin “El Chapo” Rosario por el cetro ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Con ese triunfo, el mexicano comenzó a ser considerado como uno de los mejores púgiles en ese momento, y lo confirmó con victorias sobre Rodolfo Aguilar y su compatriota José Luis Ramírez en un choque unificatorio.
Entonces subió al peso superligero y se coronó al derrotar por nocaut técnico a Roger Mayweather por el título del Consejo Mundial de Boxeo, faja que defendió ante Sammy Fuentes y Alberto de las Mercedes Cortes.
Entonces llegó uno de los combates definitorios y más comentados de su carrera cuando peleó con el invicto monarca de la Federación Internacional de Boxeo, Meldrick Taylor, el 17 de marzo del 1990. El estadounidense dominó la mayor parte de la pelea, pero Chávez arremetió en los asaltos finales, y restando poco segundos en el último acto derribó a Taylor, quien se levantó lastimado, pero dispuesto a seguir. El árbitro Richard Steele, sin embargo, decidió no reanudar las acciones y puso fin a la contienda de forma polémica restando apenas dos segundos.
“El César” continuó su dominio en el peso superligero con victorias sobre Kyung-Duk Ahn, John Duplessis, Lonnie Smith, Angel “Pelayito” Hernández, Frankie Mitchell, Héctor “Macho” Camacho, Greg Haugen y Terrence Alli antes de ir en buscar de un cuarto título contra Pernell Whitaker, monarca welter del CMB, combate que terminó en un discutido empate mayoritario que muchos consideran que el estadounidense había ganado.
Chávez, sin embargo, continuó en el peso superligero y después de retener su cetro ante Andy Holligan, enfrentó a Frankie Randall el 29 de enero del 1994 en lo que se esperaba sería una pelea cómoda. No fue así. El mexicano fue derribado por primera vez en su carrera y penalizado con dos puntos por golpes bajos, y sufrió su primer revés por decisión dividida.
El púgil azteca se recuperó del sonado revés y se impuso por decisión técnica en ochos asaltos en la revancha contra Randall. Luego de superar a Meldrick Taylor, Tony López y David Kamau, Chávez se enfrentó al invicto Oscar de la Hoya, quien era considerado la nueva gran figura del boxeo, y sufrió su segunda derrota, esta vez por nocaut técnico en cuatro asaltos al sufrir una herida en el ojo izquierdo que estuvo sangrando profusamente desde el primer asalto.
El mexicano se mantuvo activo y fracasó en un intento por recuperar el superligero del CMB al empatar con su compatriotta Miguel Ángel González, pero tuvo una nueva oportunidad de enfrentar al campeón welter del CMB, De la Hoya, quien se impuso por nocaut técnico en ocho asaltos. De este modo, termino la “Era del César” en el boxeo.
Aunque el legendario peleador subiendo al ring otras 10 veces, no pudo recuperar la forma que lo llevó a reinar por mucho tiempo en el boxeo. Sufrió tres derrotas en esas últimas salidas, incluyendo un revés en una pelea titular ante Kostya Tszyu por nocaut técnico en seis asaltos en julio del 2000 a los 38 años.
Como un tres veces campeón en distintas divisiones, Chávez dejó en una estela de grandes recuerdos y marcas como la mayor cantidad de defensas de título 27, empatado con el argentino Omar Narvaez, y victorias en peleas titulares.
Es muy posible que el boxeo nunca más vea otra Chávez, una de las leyendas del boxeo latinaomericano y del arte de la fistiana.
(María Carolina Orozco colaboró con este reportaje)