La campaña 2020/2021 del Miami Heat terminó de manera desalentadora, cayendo víctimas de una barrida a manos de los eventuales campeones Milwaukee Bucks. Solo había una cosa segura para el Heat después de tal derrota: el mismo grupo no volvería para la siguiente temporada.
En la primera hora de la apertura de la Agencia Libre el lunes, el Heat firmó al campeón de la NBA y seis veces All-Star, Kyle Lowry, a través de un contrato de firma e intercambio con los Toronto Raptors a cambio de Goran Dragic y Precious Achiuwa.
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Lowry, un amigo cercano de Jimmy Butler, trae a Miami el tiro perimetral de élite con la capacidad de penetrar la pintura de manera efectiva y romper la defensa contraria. La temporada pasada, mientras jugaba para los Raptors, Lowry tuvo uno de los años más eficientes de su carrera, con notable efectividad desde lo profundo, convirtiendo más del 43% de sus intentos. También es un creador de juego eficiente y un defensor inteligente, que debería encajar perfectamente como un engranaje integral en la máquina de Miami.
Detenerse allí hubiera significado que Miami tuvo una exitosa temporada baja, pero el frente del Heat no se contentó con adquirir su “ballena blanca”. El Heat también se las arregló para evitar que Duncan Robinson, su franco agente libre que iniciaba todos los partidos de la temporada regular, llevara sus servicios a otra parte. Un “leve” sobrepago, pero una necesidad para mantener a un lanzallamas como Robinson, que mantiene controlada a la defensa contraria porque nadie se atreve a darle espacio.
Una debilidad del Heat durante gran parte de la temporada 2020/2021 fue su rotación de ala-pivote, que Trevor Ariza no resolvió hasta que se unió al equipo a fines de la temporada pasada. Con Ariza firmando con los Lakers este verano, Miami cambió y firmó a PJ Tucker, quien recientemente fue parte del campeón Bucks, como parte de MLE (Excepción de Nivel Medio), y luego a Markief Morris por el mínimo contrato de veteranos. La incorporación de estos dos campeones resuelve el cuarto puesto a corto plazo mientras los “Heatles” se embarcan en otra búsqueda de la gloria.
De los pocos puntos brillantes para Miami en el 2021 fue la vivacidad que Dewayne Dedmon llevó a la cancha después de que el equipo lo contrató en abril por el resto del año. Dedmon jugó detrás de Adebayo y, en breves rachas, se distinguió como el principal reboteador ofensivo del equipo para un grupo que luchó todo el año por posesiones extras. El Heat retuvo a D-Mac, pero los detalles de su acuerdo son inciertos en este momento.
A continuación, Miami mantuvo sus dos proyectos de desarrollo, Gabe Vincent y Max Strus. Vincent, mientras competía con Nigeria contra el equipo de EE.UU. en la primera exhibición olímpica de este año en Las Vegas, sorprendió con su juego en la victoria sobre los grandes favoritos.
Strus regresará por segundo año con el Heat, pero debido a las recientes incorporaciones de este equipo, es posible que no reciba la misma cantidad de tiempo de juego que ganó la temporada pasada.
Víctor Oladipo jugó cuatro partidos con Miami antes de lesionarse el cuádriceps derecho. Oladipo regresa con un mínimo de veteranos, pero no se espera que juegue hasta enero, según Ira Winderman, del Sun Sentinel.
Ahora que el Heat se ha recargado para maximizar la ventana de Adebayo y Butler para un campeonato, este equipo debería encontrarse de manera creíble en la mezcla de grupos interesantes esta próxima temporada. Estos jugadores que regresan y caras nuevas le dan a Miami una buena oportunidad como cualquier otro equipo a fines del próximo año porque los Playoffs son una batalla de desgaste, y no solo de habilidad. El enfoque de Miami para la campaña 2021/2022 recuerda a los Golden State Warriors del 2015, cuyo lema de equipo era “la fuerza en los números”, debido a su capacidad para lastimarte con su décimo hombre.
Para que el Heat mejorara drásticamente se tuvieron que cortar lazos con caras conocidas. La oferta de calificación de Kendrick Nunn fue retirada por el Heat, lo que lo convirtió en un agente libre sin restricciones y finalmente firmó con Los Angeles Lakers. Nunn llegó a Miami como un jugador no reclutado que mostró destellos jugando para los Santa Cruz Warriors, la filial de los Golden State Warriors. Con el uniforme del Heat, terminó segundo en la votación de Novato del Año en 2020 y continuó mejorando durante todo su paso por el club.
Nenanjia Bjelica llegó a Miami como intercambio desde Sacramento a finales de marzo. No recibió mucho tiempo en la rotación y deja al Heat como agente libre. Su futuro está en la Bahía de San Francisco, según Monte Poole de NBC. Ojalá que llegue a los Warriors en mejor forma física que como llegó a Miami.
Trevor Ariza, el único jugador hispano del Heat, también se unirá a Nunn en los Lakers. Ariza, el veterano de 18 años en la LIga mantuvo el puesto de posición 4 de manera útil para Miami.
Precious Achiuwa fue un proyecto para el Heat, que luchó en la mayoría de los momentos de su año de novato. En Toronto trabajará con uno de los principales equipos de desarrollo de la NBA. De cara al futuro, Achiuwa debería tener más tiempo de juego en la posición de delantero. No venda sus acciones sobre él.
Y Goran Dragic. Uno de los mejores jugadores que vistió el uniforme de la organización, demostró que sangraba de negro y rojo desde el momento en que llegó en febrero de 2015 cuando la escuadra se perdió por poco la postemporada, y en el escenario más brillante compitiendo por un campeonato en el ronda final, cojeando en 2020. En ese momento, recién salido LeBron James el ataque de Miami luchó sin un creador de juego junto a Dwyane Wade, hasta que el Heat negoció con Phoenix por sus servicios.
En sus siete temporadas con el Heat, el Dragón ganó una boleta de All-Star en 2018 y ayudó a llevar al grupo a los playoffs en cuatro de esos siete años, incluido un viaje a las Finales de la NBA en el 2020. Un recuerdo grabado en la mente de los fieles del Heat que cuantifican la devoción de Dragic por sus compañeros fue cuando las cámaras de televisión lo atraparon sollozando mientras miraba a su equipo, pero no pudo ayudarlos en todos los juegos excepto en dos.
El Dragón merece el mayor honor que el Heat pueda otorgarle. Su camiseta se debería retirar y colgar en las vigas del FTX Arena para ser recordada como los cuentos de mitos grabados en piedra.