En menos de cuatro meses tres luchadores profesionales han perdido la vida a manos del crimen organizado que opera en Guanajuato, un estado famoso entre otras cosas por la célebre canción del compositor José Alfredo Jimenez, “La vida no vale nada”.
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En mayo pasado, el medio de la lucha libre profesional en México se estremeció ante la triste noticia de que el gladiador Jerry García, mejor conocido como Juventud Rebelde, perdió la vida luego de resistirse a ser secuestrado cuando salía de un gimnasio ubicado en la ciudad de Irapuato.
A plena luz del día y sin que hasta hoy exista un solo detenido, el esteta recibió cinco balazos.
Posteriormente, el 21 de agosto, al salir de una función donde había participado, Salvador García, quien luchaba bajo el nombre de Lepra fue secuestrado por un grupo armado y cuatro días después sus restos fueron hallados en el interior de una bolsa de plástico acompañados con un mensaje de un cartel que opera en la zona.
#EnMemoriaDe el Profesor Raúl Salazar “#Maremoto Sr.” y Salvador García “#Lepra Mx”, pérdidas de la Lucha Libre del Bajío en esta misma semana. ✨☹️ Luz en su camino y fortaleza para sus familias. 🙏🏽🥺
#LuchaLibre #Luchador #Irapuato #Guanajuato pic.twitter.com/HyM1oNU86p
— Andreé ♡ (@AndreaCastill07) August 28, 2022
A través de un modus operandi similar, el 24 de agosto, otro comando armado irrumpió en el domicilio de Raúl Salazar, un popular luchador a quien la afición ubicaba con el nombre de Maremoto.
Lamentablemente, el grupo delincuencial también se lo llevó secuestrado y este sábado su cuerpo fue descubierto envuelto en plástico y con un narcomensaje en un paraje de la localidad de Rancho Grande ubicada en el municipio de Irapuato.
Para desgracia de las tres familias de los luchadores asesinados no existe ninguna pista que lleve al paradero de los responsables en una tierra donde por desgracia todo indica que “La vida no vale”.