La fama que alguna vez llegó a tener el luchador Socker ahora contrasta con la terrible condición en que se encuentra recluido en un anexo de rehabilitación contra las drogas, pues es un empedernido consumir de cristal, un estimulante sintético altamente adictivo.
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José Jairzinho Soria Reyna, verdadero nombre del luchador originario de Guadalajara llegó a ser una figura del Consejo Mundial de Lucha Libre y también trató de abrirse camino en Estados Unidos, pero debido al uso de esteroides que utilizaba para incrementar su masa muscular terminó por cerrarle las puertas en la Unión Americana.
Sin embargo, en México se consolidó incluso bajo el seudónimo del “100% Guapo”.
Ese mismo gladiador que provocó la alegría de la afición a la lucha libre hoy a sus 52 años se encuentra privado de su libertad, pues su madre de 80 decidió anexarlo en un centro para adictos al alcohol y las drogas con la esperanza de que todavía pueda regenerarse.
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Mediante una entrevista concedida al programa de televisión Ventaneando, Sanjuana Reyna, madre de Socker, confesó que la mejor opción fue encerrarlo para evitar verlo más consumido por las drogas.
“Estaba muy bien, pero comenzó a desesperarse. Me dijeron que la gente que se droga con cristal a los tres meses tiene recaídas muy fuertes. Empezó con ‘me voy, me voy’ y se fue a México, ¿pero a qué se fue? A caer, pero peor. Desde niña no he sufrido tanto como ahora. Me da vergüenza pedir, porque siempre he trabajado, pero ¿qué hago?”, señaló la afligida mujer al ver cómo su hijo empeoraba.
Y es que algunos problemas sentimentales y psicológicos agravaron su problema de adicción sobre todo a raíz de que en un combate frente a Diamante Azul terminó con el maxilar completamente destrozado.
“Le tienen que poner una quijada nueva y cuesta muchos miles de pesos. Ni vendiendo la casa me alcanza, además donde me voy a meter”, expresó la veterana mujer quien desde Guadalajara, Jalisco, ruega porque su hijo tenga la fuerza de voluntad para superar su adicción.