Los tiempos han cambiado en el PSG. Los días de privilegios y lujos para ciertos jugadores al parecer ya se han terminado desde que el nuevo entrenador del equipo, Christophe Galtier y el director deportivo, Luis Campos.
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Desde París, el periódico francés, L’Equipe, ha señalado que la adición de Galtier le ha permitido a los directivos “reenfocar al club hacia más humildad y consistencia a expensas del brillo”.
Bajo este contexto, los nuevos mandatarios de la plantilla buscarán formar a un conjunto fuerte y no permitir que las individuales se sobrepongan a lo que busca el equipo.
En ese sentido, el ex estratega del Lille, tendrá que hallar la manera de hacerse cargo de un vestuario plagado de estrellas con Kylian Mbappé, Neymar, Lionel Messi, Sergio Ramos y Gigi Donnarumma.
Galtier: Mano dura
El medio galo estipuló que “Campos y Galtier han instalado un régimen con más exigencia, disciplina y rigor en el día a día. En París han decidido dejar de amontonar estrellas para edificar una cultura que no se puede comprar”.
Según el medio informativo parisino, ambos hombres fueron traídos al club para poner en orden los egos que ciertos futbolistas poseen: “Cuando se reanudó el trabajo a principios de julio, Al-Khelaïfi acudió al Camp des Loges para presentar las caras nuevas”.
“Al presentar Campos a los jugadores, el presidente fue claro: el portugués tiene toda su confianza. El jefe explicó que se iban a poner reglas y que todos debían cumplirlas. Durante este contacto, Campos no jugó la carta de la seducción”.
En la prensa internacional se ha rumorado que dichos comentarios iban dirigidos a Neymar, quién en las últimas temporadas se ha ausentado del terreno de juego debido por cuestiones relacionadas a su salud.
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Igualmente, Campos advirtió que: iba a ser duro y que el primero que no respetara las normas sería sancionado”, apuntaló el recién contratado director deportivo.
El citado periódico apunta que varios ejecutivos reconocían que era necesario romper con la “dejadez” que reinaba en los pasillos del Parque de los Príncipes en los últimos años. Desde el arribo de Galtier, estas reglas ya han estado en vigor.
PSG: Fin de los privilegios
Los requisitos profesionales que el ex estratega del Olympique de Marsella son varios. Por ejemplo: hace que los jugadores desayunen todas las mañanas y también que preferentemente compartan el almuerzo. Cualquier jugador que llegue tarde a dicha actividad se le pedirá que regrese a su casa.
El uso del teléfono en la mesa, por ejemplo, no está prohibido. Algunos jugadores suelen ver partidos o revisan sus redes sociales. Lo que sí han restringido son las conversaciones telefónicas, con el fin de fomentar el diálogo y promover las interacciones entre ellos.
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Sin embargo, en su extenso reportaje, L’Equipe relató que Luis Campos también habría realizado una tarea especial. “En otro género, Campos también habría realizado una exploración en los lugares nocturnos de la capital”.
“Ningún jugador estará por encima del grupo”, había anunciado Galtier en su presentación a los jugadores y la prensa. Durante su introducción, Campos se mostró alegre de afrontar este reto.
“Estoy muy feliz de unirme al Paris Saint-Germain, que considero el club más ambicioso y emocionante del mundo del fútbol. Compartimos la misma visión, una visión en la que creo firmemente y estoy ansioso por comenzar a trabajar para desarrollar el potencial excepcional del Club”, aseveró en su momento.