Oleksander Usyk sorprendió a la división pesada el sábado cuando derrotó por decisión unánime a Anthony Joshua, llevándose tres de los cuatro campeonatos de la categoría.
Los jueces vieron el combate con registros de 117-112, 116-112, 115-113, todos a favor de Usyk, quien mantuvo el control del combate a través de casi toda la pelea. El ucraniano, quien fuera campeón indiscutido del peso crucero, mejoró su marca a 19-0, mientras Joshua sufría la segunda derrota de su carrera en 26 encuentros, ambos reveses le costaron el campeonato mundial.
El resultado dejó mudos a los más de 70,000 aficionados que se dieron cita en el estadio del Tottenham Hotspur. Joshua era favorecido además por los apostadores, con una diferencia de -150. La victoria le dio a Usyk los cinturones de la Asociación Mundial de Boxeo, Federación Internacional de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo.
El combate provocó efectos en el rostro de ambos gladiadores en el décimo asalto. Usyk comenzó a sangrar por encima del ojo derecho, mientras que la hinchazón en ese mismo ojo de Joshua comenzó a afectar la visión. Luego de la pelea, la transmisión televisiva dejó entender que Joshua había sufrido daño en su ojo derecho.
Usyk recuperó el aire en los últimos dos asaltos, específicamente en el minuto final del duodécimo, en donde llevó a Joshua a las sogas y conectó a su antojo. El inglés no respondió el ataque de su rival, moviéndose en las sogas.
El ucraniano fue el agresor desde la campana inicial, moviéndose constantemente en el cuadrilátero y conectando rectos de izquierda y jabs de derecha al rostro y el cuerpo de Joshua. El británico lució confundido en ocasiones al no poder descifrar la ofensiva de siu rival, obligándole a ser más cuidadoso en su ataque.
Un recto de izquierda al final del tercer asalto estremeció a Joshua, quien perdió el balance por un par de segundos, aunque pudo recuperar para terminar el giro.
Joshua, por su parte, conectó mejor en el quinto episodio, especialmente al cuerpo, remezando a Usyk en el sexto episodio con dos derechas que su rival sintió, aunque continuó su movimiento en aparente reto al poder del inglés.
El séptimo asalto vio a Usyk recuperar el control, conectando dos golpes que movieron a Joshua: gancho de derecha a mitad del asalto y luego un recto que lo estremeció.
El cansancio aparentó alcanzar a Usyk al inicio del último tercio del combate, pero resultó ser una estrategia para recuperar el aire, como probó en los últimos dos asaltos de la riña.
Joshua hizo una defensa de título ante Kubrav Pulet el pasado diciembre luego de recuperar los cinturones de manos de Andy Ruiz Jr., quien le había destronado sorpresivamente en 2019 cuando lo noqueó en siete vueltas.
Usyk, invicto en 18 combates antes de su enfrentamiento ante Joshua, fue campeón indiscutido crucero hasta que en 2019 decidió moverse al peso completo.
Al finalizar el combate Vladimir Klitschko, ex campeón y compatriota de Usyk, lo abrazó en las afueras del cuadrilátero.