Desde hace meses los expertos y los fanáticos del boxeo ha estado frotándose las manos ante el muy comentado choque unificatorio entre Vasiliy Lomachenko y Teófimo López.
Todo parecía a pedir de boca. Primero se mencionó septiembre y luego el 3 de octubre como fecha para dirimir quién es el rey del peso ligero, pero como muchas veces sucede en las negociaciones para una pelea de esta envergadura aparece un obstáculo de último momento.
Según The Athletic, López no está conforme con la oferta de $1.25 millones por parte de Top Rank y ahora el duelo podría estar en peligro ya que en medio de una pandemia que evita que haya público asistente a los eventos, pues el dinero no está al final del arcoiris.
Es la nueva realidad en el boxeo.
¿Por qué creen que todavía sigue sin anunciarse un rival para la próxima pelea de Canelo Álvarez? Los números sencillamente no cuadran, especialmente para el mexicano que se supone devengue alrededor de $35 millones por pelea. Aún aceptando una rebaja de su bolsa habitual, todavía no es fácil hacer que los números cuadren para todas las partes (peleadores, promotores, televisión, etc.)
Bob Arum, promotor de López y Lomachenko, lleva tiempo negociando la pelea, pero es el primero en reconocer que la situación ha cambiado debido a la pandemia del coronavirus.
“Les explicamos que no tenemos entrada (económica) del público ni circuito cerrado”, dijo Arum a ESPN.com. “Quiero decir, estamos dispuestos a pagarle una gran bolsa, pero de nuevo, no voy a perder millones de dólares en un evento porque él (López) cree que vale más”.
No hay dudas que un combate entre Lomachenko y López sería indudablemente el mejor del año.
Lomachenko (14-1, 10 KOs) posee los títulos de las 135 libras del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y es considerado por muchos -incluyendo Unanimo Deportes- como el mejor libra por libra en la actualidad.
López (15-0, 12 KOs) se convirtió en monarca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) luego de noquear a Richard Commey en dos asaltos, el pasado 14 de diciembre, en el Madison Square Garden de Nueva York. Esa misma noche, el estadounidense de origen hondureño dijo que su objetivo era unificar los cetros con Lomachenko, quien estuvo presente en la pelea y aceptó el reto.
Desde entonces todos los caminos conducían al choque unificatorio hasta que apareció el coronavirus para entorpecer la vida cotidiana y el deporte en general.
David McWater, manejador de López, indicó a ESPN.com que está tratando de negociar un acuerdo beneficioso para todas las partes, pero que la oferta de Arum no era suficiente.
“Todos están tratando de hacer lo correcto. Pero no parece haber suficiente dinero para todos. Estábamos dispuestos a un recorte de lo que se esperaba antes, pero no uno de la magnitud que se nos presentó”, explicó McWater.
Hay otra situación que también apremia cuando se habla de este combate. López ha dicho que está confrontando problemas para hacer el peso de las 135 libras, por lo tanto, el no concretarse la pelea en estos momentos podría llevarlo a subir a las 140 libras.
No hay certeza que Lomachenko vaya a subir a los superligeros inmediatamente porque también hay peleas muy lucrativas para el ucraniano en las 130 y 135 libras con talento como Gervonta Davis, Devin Haney, Miguel Berchelt, Leo Santa Cruz, Joseph Díaz y Jamel Herring.
Por eso, crucemos los dedos para que pueda darse Lomachenko vs. López. Quizás sea la única oportunidad para ver a estos dos campeones en un mismo ring, frente a frente.