El hijo de la leyenda, Julio César Chávez Jr., planeaba tener un retorno exitoso a los cuadriláteros para despejar cualquier duda de su accionar; sin embargo, con su más reciente victoria ante David Zegarra, las cosas no pintaron del mismo modo.
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A pesar de haber salido como el vencedor de la contindienda del sábado pasado en el Palenque de la Feria Ganadera de Culiacán por decisión unánime, la noche triunfal del mexicano terminó por mancharse luego de este mismo decreto controversial en una pelea pactada a diez rounds.
Y es que justo cuando se dio el anuncio de que Chávez se llevó el triunfo al bolsillo, la gran incógnita surgió de si realmente era válida esta decisión, pues en ningún momento se mencionaron los registros en las tarjetas de los jueces para que Junior lograra una marca de 53-6-1 (34 KO’s).
El combate de la categoría de semicompletos, no tuvo muchos visulumbres, ya que el azteca tuvo que esperar hasta el sexto episodio para mejorar su intercambio de golpes cuando ‘El Pantera’ lo mantuvo al margen dentro de los primeros cinco episodios.
Fu entonces cuando Julio encontró la fórmula para emparejar el trámite, y no decepcionar a sus paisanos en su propia casa contra el sudamericano que sumó su tercer derrota en los últimos tres combates del año, llegando a una marca de 34-7 (21 KO’s).
Chávez Jr., quien estuvo acompañado de su propio padre en Culiacán, había sufrido una derrota en su más reciente careo contra Anderson Silva dentro del evento “Tributo a los Reyes” en Jalisco, donde la leyenda de las artes marciales mixtas se impuso por decisión dividida.