La historia del Stroitel Pripyat inicia con la creación de la ciudad del mismo nombre (Pripyat) que fue creada para que los trabajadores de la Planta Nuclear de Chernobyl no tuvieran que hacer traslados demasiado largos y pudieran tener cerca sus lugares de trabajo.
Pripyat se fundó a principios de los años 70 y es una ciudad que está en la parte norte de Ucrania, muy cerca de Bielorrusia y por entonces, todas esas regiones formaban parte de la Unión de Repúblicas soviéticas.
La idea era crear una ciudad en la que pudiera aglutinar todo lo que una gran ciudad tuviera, es decir, desde escuelas, hospitales, fábricas, centros comerciales y desde luego, como punto central la planta nuclear para que las familias de los trabajadores tuvieran todo a su alcance.
En Pripyat había de todo, hasta un centro deportivo pero faltaba algo para que fuera una ciudad más completa y ahí es donde nace el FC Stroitel Pripyat, para ser exactos en 1975, dos años antes del inicio de operaciones de la planta nuclear.
El equipo se fundó con la idea de ir creciendo poco a poco y no solo ser el club representativo de una ciudad completamente de trabajadores, de hecho el nombre (Stroitel) significa “Constructor” y así fue como dio sus primeros pasos en el amateurismo el FC Stroitel Pripyat.
Así que el equipo de los trabajadores de la ciudad comenzó a ofrecer sus primeros partidos con jugadores que propiamente eran parte de las fábricas y también de la planta nuclear, cuando esta empezó a funcionar y al ser fútbol, rápido comenzó a llamar la atención del resto de una población que hasta antes del desastre nuclear, alcanzó a tener 40.000 habitantes.
El FC Stroitel Pripyat arrancó su andar a nivel amateur en la segunda división de esa misma categoría de la Unión Soviética y para sorpresa de muchos, comenzaron a tener muy buenos resultados y esto provocó que el club tuviera un cambio de planes a nivel estructura y comenzó a tener una visión para en algún momento llegar a competir a nivel profesional.
El Stroitel empezaron a llegar jugadores con mayor nivel, mucha disciplina y ganas de trascender a nivel profesional y fue entonces que en conjunto con la planta nuclear de Chernobyl, a varios jugadores se les ofrecieron contratos “profesionales”, que no significaban otra cosa que entrenar y jugar para el equipo de tiempo completo mientras cobraban un sueldo como si trabajar en la planta nuclear.
El FC Stroitel y un inicio prometedor
El siguiente paso fue llevar a un entrenador de cierto renombre en la región y así fue como llegó al Stroitel Pripyat, Anatoly Shepel, que durante sus épocas de jugador profesional vistió la camiseta del Dinamo Kiev pero además llegó con mucha visión y no solo se hizo cargo del primer equipo, sino también de empezar a trabajar en las fuerzas inferiores del club y crearon una academia para reclutar a chicos y jóvenes con talento.
El Stroitel crecía demasiado, a nivel deportivo los resultados iban acompañados de una buena gestión desde las oficinas del club y el salto al profesionalismo se veía cada vez más cerca. Pero al Stroitel le faltaba un estadio para poder recibir a los equipos de la región y eventualmente a equipos de más nivel una vez que dieran el salto al profesionalismo por lo que la directiva se puso a trabajar en la construcción de un estadio que pudiera albergar a 10.000 personas y de hecho tenía fecha de apertura.
La idea era que el Stroitel Pripyat diera el puntapié inicial un 1 de mayo, fecha en la que también se conmemora el Día del Trabajo en esa zona pero el estadio nunca tuvo un partido ni de entrenamiento.
Días antes de llevarse a cabo la inauguración del estadio, el 26 de abril para ser exactos, a primeras horas de la mañana, el reactor cuatro de la Planta Nuclear de Chernobyl tuvo una explosión de consecuencias lamentables para toda la región y para la Unión Soviética como nación.
En solo unas horas, el gobierno ruso ordenó que los más de 40.000 habitantes de la zona tuvieran que desalojar la ciudad de forma inmediata ante los elevados niveles de radiación que provocó la explosión en la planta nuclear.
El Stroitel se quedó en la nada y aunque después se cambió a Slavutych, una ciudad cercana a Pripyat, el impacto del equipo no fue el mismo, el plantel tampoco y fue perdiendo el interés de los mismos directivos a tal punto de que solo duró dos años más y en un nivel inferior al que comenzó por lo que a mediados de 1988 terminó la corta historia de un equipo que pudo tener éxito por el lugar donde nació y que hoy se recuerda por ser una de las tantas actividades con las que acabó el desastre de Chernobyl.