Luego de que parecía haber limado asperezas con la directiva del París Saint-Germain, el delantero Kylian Mbappé volvió a las andadas al mostrar su incomodidad durante el duelo frente al Newcastle donde el equipo francés fue goleado 4-1, en la segunda fecha de la Fase de Grupos en la Champions League.
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A pesar de llevar siete goles en seis partidos disputados en la Ligue 1, el ariete de 24 años no termina por acomodarse al estilo de juego impuesto por el técnico español Luis Enrique y cada que puede lo manifiesta con sus gestos en el terreno de juego.
Durante los 90 minutos que Mbappé trotó sobre la cancha del St. James Park, tocó el balón en 51 ocasiones, pero en ningún momento marcó diferencia frente a un rival que en el papel resultaba muy inferior línea por línea. Sin embargo, la magia del futbolista de 24 años no surgió y conforme avanzó el encuentro su frustración lo fue llevando a mostrar extraños gestos que fueron captados por las lentes de los reporteros gráficos y las cámaras de televisión.
Para nadie es un secreto de que el objetivo del espigado delantero es lograr trascender en la Champions League dejando de lado la liga francesa, donde por cierto el PSG marcha en la quinta posición, pero sólo dos puntos atrás del líder Mónaco.
La realidad es que mientras la directiva de conjunto parisino confía en que Kylian firmará una extensión de contrato, en España llevan la cuenta regresiva hacia el final del año, donde se espera que la joya del balompié galo quedará libre para poder cerrar un acuerdo con el Real Madrid.
Otro aspecto clave en la posible salida de Mbappé de París tiene que ver con la filtración de información relacionada con Ousmane Dembélé quien llegó al PSG procedente del Club Barcelona a cambio de $50 millones de dólares y un contrato por cinco años, el cual está en tela de juicio, pues en diciembre podría ser transferido a la League Premier en virtud de que su nivel competitivo no corresponde.
Dicha noticia tampoco es del agrado de Kylian y sería un pretexto más para abandonar al equipo, pues no existe certeza de que pueda aspirar a algo más allá de un título de liga a nivel doméstico.
De esta manera, la actuación de Mbappé en un partido donde fue borrado de la cancha y sus gestos brillaron más que cualquiera de sus jugadas, pasará a la historia en lo que puede ser uno de los últimos partidos como jugador del PSG.