Por Pedro Guerrero (Nostra)
Derrotas y victorias. El deporte está lleno de grandes momentos que pasan a la historia como hazañas sobrehumanas donde todos los factores coincidieron para ver una gran remontada, un cierre de juego espectacular o una jugada inolvidable que hace estallar al estadio. Como espectadores generalmente amamos presenciar este tipo de logros, pero si apostaste y esa hazaña juega en tu contra ¿Qué deberías hacer?
Todos hemos tenido que vivir una dolorosa derrota: el clásico partido donde jugaste altas y no hubo puntos en los últimos minutos, ver cómo el Real Madrid no puede con el Cádiz o el PSG empata contra un equipo que no recuerdas su nombre. Los hombros pesan, los colores son más opacos, sientes cómo se revuelve el estómago y un sudor frío invade tu cabeza con un sentimiento de arrepentimiento por haber apostado. A veces crees que eres el peor apostador y quieres retirarte para siempre, sin embargo otras veces, las peores, buscas recuperar al instante tu dinero, en un inútil intento de sanar tu ego.
Los apostadores somos como cazadores y es común que algunas presas escapen. Hay que entender que no ganarás siempre, de hecho, muchas personas no ganan ni la mitad de las veces, un buen apostador gana alrededor del 55% o 60% de sus apuestas así que hay que convivir con la derrota por más que duela. Una vez que entiendas esto podrás aceptar con honor tus tropiezos y sonreír a la adversidad.
Después de perder no debes buscar ganar, de hecho, no debes buscar nada, el paso correcto es olvidar la situación. Busca una distracción que no tenga que ver con apuestas y con el paso de unos minutos toda tu mente estará mucho más clara.
“Este juego se trata de imponerte a la derrota”
Alguna vez escuché a alguien decir que si no pones atención a tu enojo se pasará en 15 minutos. Cuando tengas una derrota encuentra una distracción de 15 minutos, perder una apuesta en ningún caso debería afectar tu día, aunque seas tipster, aunque hayas metido mucho dinero, aunque le tuvieras mucha “confianza”. Este juego no se trata de nunca perder, se trata de imponerte a la derrota, vencerla y después ganar con inteligencia, paciencia y siendo un cazador.
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La estabilidad emocional es más importante que el conocimiento deportivo, prioriza tu equilibrio y después apuestas. Imagínate a los Chiefs después de perder el Super Bowl entrando a cualquier otra liga para olvidar la derrota. Los equipos esperan semanas para volver a intentarlo, seguro tú puedes esperar unas horas.