Tocar fondo tiene distintas formas. Para muchos es una experiencia cercana con la muerte, para otros es un momento de revelación religiosa y para Joe Namath, ex mariscal de campo de los New York Jets y miembro del Salón de la Fama de la NFL, fue el estar borracho en cadena nacional durante un partido de “Monday Night”.
- John Daly: el golfista que arruinó su carrera por el alcoholismo
Strawberry, el toletero que bateó el alcoholismo y las adicciones
Cristiano Ronaldo y la razón del “no” a las bebidas alcohólicas
Sección Especial: Triunfos y Agonías
El incidente que le cambió la vida a Namath sucedió un 20 de diciembre del 2003. Los Jets estaban jugando contra los Patriots en horario estelar. La reportera Suzy Kolber aprovechó un momento del juego para entrevistar al campeón del Super Bowl y preguntarle frente a cámara su opinión sobre la desastrosa campaña de su ex equipo.
Ver esta publicación en Instagram
Al principio de la entrevista las cosas van bien, pero hay algo que no cuadra. Las respuestas del ex jugador de Alabama son un tanto lentas y al hablar arrastra un poco palabras. Kolber se da cuenta de que el prolífico mariscal de campo está borracho cuando él se le acerca y le dice que la quiere besar.
“No me importa que el equipo esté jugando mal, quiero besarte” le dijo Namath a la reportera. Ella minimizó la situación soltando una carcajada, pero la producción del partido inmediatamente cortó a otra toma. El daño estaba hecho.
“Es uno de los momentos más vergonzosos de mi vida”, explicó el miembro del Salón de la Fama. “Avergoncé a mis amigos, a mi familia y fue ahí cuando me di cuenta que tenía cambiar”.
El ex número 12 de los Jets ha declarado en distintas entrevistas que a partir de esa noche no ha vuelto a tocar el alcohol.
“En esa humillación encontré la fortaleza para lidiar con mi adicción”, exaltó el nativo de Pensilvania en su autobiografía: “All the Way: My Life in Four Quarters”. Según Namath, ese momento se convirtió en una bendición oculta.
Para combatir su alcoholismo, Namath ha apodado esta urgencia por beber con el nombre de “Slick”. Él explica que de vez en cuando “Slick” le susurra al oído para que destape la botella, pero que ha aprendido a resistir ese impulso para continuar sobrio. “Slick me susurra, pero tener un nombre para él me ha ayudado a escucharlo de una manera distinta”, dijo en su libro.
“Probablemente estaría muerto hoy si no hubiera dejado de tomar”, escribió la primera selección global del draft en 1965. El MVP del Super Bowl III relata que sus problemas con la bebida surgieron durante su estadía con los Jets a mediados de la década de los sesenta.
“Estaba en mis 20s cuando me volví famoso, vivía en una de las ciudades más sexys del mundo. Se sintió natural acercarme a las fiestas en lugar de esconderme de eso. Yo disfrutaba mucho la compañía de las mujeres”, comentó el ex jugador de la NFL.
“Durante mi recuperación, me di cuenta que durante mucho tiempo había usado la excusa de mi divorcio para seguir tomando. Saber eso, me ha convertido en un individuo mucho más fuerte”, recalcó Namath.
Ver esta publicación en Instagram
Los últimos años han sido de mucha salud para él. Ha pasado mucho tiempo en Florida recibiendo tratamientos de oxígeno hiperbárico para mantenerse en un gran estado físico a sus 78 años y con el objetivo de seguir disfrutando la vida por mucho tiempo más.