La figura de Yamil Chade ha sido reconocida durante varios años en el deporte del boxeo, en donde estuvo vinculado a grandes campeones como Kid Gavilán, Wilfredo Gómez, Carlos “Sugar” De León y Félix “Tito” Trinidad.
De origen cubano-libanés, Chade inició su incursión a finales de la década de 1940 como manejador de boxeadores.
Gavilán fue el primer campeón bajo su tutela, coronándose en 1951 cuando derrotó a Johnny Saxton por decisión en 15 asaltos para capturar el cetro en las 147 libras.
Fue, sin embargo, con Gómez que adquirió gran notoriedad en el arte de fistiana. Llevó al puertorriqueño a batallas legendarias ante Carlos Zárate, Salvador Sánchez y Lupe Pintor. Elevó a Trinidad a campeón de la Federación Internacional de Boxeo en 1993, cuando derrotó a Maurice Blocker en su vigésima pelea como profesional en San Diego, California. Al igual que otros boxeadores bajo su tutela, Trinidad se benefició de la insistencia de Chade de presentarlo en diferentes escenarios a través de Estados Unidos y el mundo.
Sin embargo, la gran mayoría de las relaciones profesionales con sus boxeadores no terminaron de la mejor manera. En el caso de Trinidad, tanto el boxeador como su padre fueron a los tribunales de justicia para terminar la relación profesional.
Aun con las diferencias, Chade fue vital en el desarrollo de muchos de los boxeadores bajo su tutela, lo que lo coloca como figura importante entre los Asiático-Latinos.
Chade es reconocido además por su relación personal con el fenecido presidente del Consejo Mundial de Boxeo, José Sulaimán, la cual críticos de ambos relacionan con la creación de la división súper gallo para favorecer a su ex pupilo Gómez. En sus últimos años, Chade se relacionó con el básquetbol profesional puertorriqueño poco antes de fallecer en el 2009.