Culminada la etapa de aislamiento, Rafael Nadal (6°) tendría todo listo para viajar a Oceanía y tomar parte de la gira australiana de pistas duras de comienzos de año. Días atrás, el tenista español había comunicado que el resultado de su PCR dio positivo de covid-19, a su regreso de Abu Dabi. Este miércoles volvió a pelotear en su Academia con su compatriota Daniel Rincón (905°).
Rafa volverá al circuito con un gran objetivo inmediato: alzar su 21° título de Grand Slam en el estadio Rod Laver Arena, el court principal del Melbourne Park. Su intención es liderar en soledad la estadística, empatada hasta ahora con Novak Djokovic (1°) y Roger Federer (16°), sus pares del Big Three.
Ni bien fue notificado del producto de su análisis al llegar a España, Nadal se encerró en su hogar en Manacor, alejado completamente de los courts. El ex número 1 del mundo se venía preparando con intensidad de cara a la temporada 2022, pero debió cortar con las prácticas al aire libre y cumplir con la cuarentena. De todas maneras, se las rebuscó y resolvió entrenar físicamente en su habitación, con el fin de no perder tiempo y mantenerse activo.
La agenda inmediata de Rafa incluye el ATP 250 de Melbourne, cuyo inicio está pautado para el 4 de enero, y el Australian Open, estipulado para un par de semanas después, en la misma ciudad. El público australiano y los millones de fanáticos del tenis estarán agradecidos con ver de nuevo en acción al campeón de la edición 2009 del torneo.
Desde su derrota ante Djokovic en junio, por las semifinales de Roland Garros, Nadal solo disputó el ATP 500 de Washington, una de las escalas previas al US Open. Allí derrotó al local Jack Sock (145°) y después cayó frente al sudafricano Lloyd Harris (31°). Posteriormente, se encargó de anunciar el fin de su calendario 2021, por una lesión en su pie izquierdo.