El ídolo de Los Angeles Lakers fue uno de los jugadores de la NBA que se mostraron renuentes a creer en el coronavirus y por lo tanto cuando surgió la vacuna se negaba a inocularse.
Sin embargo, un buen día, de manera inesperada, LeBron James dio a conocer que tanto él como sus familiares ya habían recibido sus dosis correspondientes para protegerse.
“Era muy escéptico, pero hice mi investigación y me pareció que era lo mejor no solo para mí sino para mi familia y para mis amigos, y por eso decidí hacerlo”, declaró previo al arranque de la temporada.
Lo extraño del caso es que la directiva del conjunto californiano, sin entrar en detalles, informó que su estrella de la duela se encuentra aislado, pues al parecer arrojó positivo de Covid-19.
De esta manera, por protocolo y a punto de cumplir 37 años, LeBron se perderá algunos partidos en una temporada que para él ha sido muy desafortunada, pues hace unos días protagonizó un incidente, donde su conducta antideportiva le significó recibir su primera expulsión en su carrera profesional y, en otro encuentro propició que expulsarán de la Arena a un par de aficionados argumentando que lo habían insultado.
Lo alarmante para Los Lakers es suponer que otros de sus jugadores también podrían haberse infectado al convivir con James.