La creatividad en un ser humano no tiene límites y una muestra de ello es el ingenio del tenista Kei Nishikori (41°). El japonés es uno de los 72 jugadores confinados y que no pueden salir de las cuatro paredes de sus habitaciones de hotel por un espacio de 14 días, por haber estado en uno de los tres vuelos que tuvieron casos de covid-19 entre sus pasajeros.
El inventivo Nishikori adaptó el termostato que regula el frío-calor de su alcoba a las altísimas temperaturas que rigen en Melbourne. En definitiva, el nipón creó un clima muy caluroso para ir adaptándose para cuando cumpla la cuarentena y pueda salir a entrenar y competir en exteriores.
Aplausos para el truco innovador e imaginativo de Kei.