El mundo del fútbol en general ha sido víctima, si, víctima del fútbol, los goles, la fantasía y el espectáculo constante al más alto de los niveles brindado por Lio Messi en el Barcelona, con momentos imborrables que enriquecieron no solo el fútbol sino también la vida.
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Una vez que La Pulga empezó a hacer de las suyas, se marcó un antes y un después y como mínimo se añadió el nombre del argentino a una conversación que parecía impenetrable, la del mejor de la historia entre Pele y Maradona.
Resulta que ese Messi que victimizó el fútbol con su calidad, según el ex representante de Antoine Griezmann, Eric Olhats, ha victimizado también al jugador francés, motivo por el cual el rendimiento de Griezmann ha dejado mucho que desear.
Declaración a France Football que coincide con un partido en el cual pese a que su rendimiento no fue del todo negativo, falló cuatro oportunidades claras ante el Betis y le taparon penal en el primer tiempo, para que viniera Messi en el segundo y con una joya de movimiento invitara al francés al gol.
Las declaraciones de Olhats me suenan más que a la preocupación de un amigo, al despecho de alguien que ya no goza del privilegio de representar al crack francés. Los amigos son parte de las soluciones y con esto echó un barril de gasolina donde ya parecía estar apagándose el incendio.
Más allá de que en todas las grandes empresas y/o equipos existen las roscas, y los que marcan diferencia son apapachados, consentidos y mimados, aquí no hay víctimas. Si de víctimas se trata, que sea de fútbol, goles y calidad.
