El ex futbolista, Miguel Ernesto Herrera Aguirre, fue acusado de defraudación fiscal equiparada por reportar menores ingresos cuando fungía como director de la Selección Mexicana durante el Mundial de Brasil en el 2014.
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Según la Procuraduría Fiscal de la Federación, Herrera omitió pagarle a las autoridades 737 mil pesos de impuestos. Por ende, y para evitar tener más problemas legales, el ex goleador del Atlante tuvo que comprometerse a desembolsar esa cantidad, pero que sumada por las penalizaciones da un total de 1.6 millones de pesos.
Igualmente, Herrera se comprometió con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) a publicar un comunicado en algún medio de circulación nacional en el cual reconozca su falta, pero invitando a la población a que cumplan a tiempo con sus obligaciones fiscales.
Bajo las nuevas políticas de Hacienda, el ex dirigente del club América al igual que miles de personas físicas y morales en México, tienen que regularizar su situación fiscal para evitar tener repercusiones legales.
Es importante mencionar que parte del acuerdo con las autoridades consiste en no volver a incurrir en este tipo de faltas y pagar todo el dinero que debe para evitar que bajo la actual administración el dirigente sea tipificado por defraudación fiscal lo cual le ocasionaría ser puesto bajo prisión preventiva.