El futbolista Dani Alves fue arrestado el viernes en Barcelona, España, debido a que una chica de 23 años lo acusa de agresión sexual y mientras declaraba ante una jueza se descubrió que el brasileño ha mentido en al menos dos ocasiones.
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Previo a ser enviado a una prisión provisional, al exjugador de los Pumas de la Universidad Autónoma de México se le cuestionó acerca del salario que percibía en la Liga MX y aseguró recibir únicamente $30,000 dólares mensuales, pero después se comprobó a través de información proporcionada por el diario El País que la cantidad real eran $300,000 dólares, es decir 10 veces más.
Asimismo, Alves ha comenzado en caer en contradicciones acerca de lo que sucedió en el night club, donde presuntamente agredió a la joven quien lo denunció.
De acuerdo con datos obtenidos y dados a conocer por rotativo El Periódico, los Mossos d’Esquadra —nombre que recibe la policía autonómica de Cataluña— analizaron minuciosamente las imágenes de un video proporcionado por el personal del inmueble y sostienen que Dani Alves permaneció al menos 15 minutos encerrado en un baño con la mujer a quien presuntamente agredió.
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Durante ese tiempo, la chica señala que “Alves la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular”.
Alves en primera instancia señaló que ni siquiera conocía a quien lo había denunciado y luego dijo que se le había acercado para intercambiar algunas palabras, pero las imágenes de video dictarían otra cosa.
“Lo siento mucho, pero no sé quién es esa señorita, no sé quién es, no la he visto nunca en mi vida”, mencionaba.
En caso de que se compruebe que el testimonio de la chica es real a Dani Alves le esperan algunos años de condena, pues la manera en cómo se presentó la denuncia podrían fincarle al menos otro delito además de la agresión sexual.