A pesar de que en la primera división del fútbol boliviano todavía no se implementa el video assistant referee (mejor conocido por sus siglas en inglés como VAR), Raúl Orosco Delgadillo, quien es silbante con gafete internacional de la FIFA desde 2009, decidió que había llegado el momento para marcar una falta apoyado de la tecnología. No obstante, el árbitro se olvidó del “pequeño” detalle que en el estadio donde decretó un penalti “supuestamente” apoyado en la revisión de una jugada, simplemente no se había instalado ni el sistema de monitoreo, ni que decidir de las cámaras de video y mucho menos había al equipo humano trabajando en la revisión de las jugadas.
Corría el minuto 95 del partido en que Bolivar derrotaba 1-0 al Always Ready, segundos antes de había producido una extraña jugada dentro del área del conjunto celeste que fue protestada por los jugadores de “La Banda Roja”. Acto seguido, el árbitro Orosco detuvo las acciones y luego de consultar a su asistente levantó sus manos al aire tratando de describir que la revisión del VAR señalaba que se decretara un penalti en favor del club que estaba abajo en el marcador.
Los reclamos de los jugadores y cuerpo técnico del equipo perjudicado se basaban en que en la Liga todavía no se trabaja con el VAR.
Aunque para fortuna del silbante Raúl Orosco, el encargado de ejecutar el penalti estrelló el balón en el poste, las críticas hacia su desempeño no tardaron en cobrarle factura en las redes sociales, donde se cuestionaba su capacidad para dirigir profesionalmente. Y es que en marzo pasado el mismo silbante ya había cometido otro grosero error durante el duelo que disputaron San José y Nacional Potosí al decretar un penal inexistente en favor de este último, que por cierto propició que el arquero Carlos Lempe resultara expulsado al gritarle “drogo” al silbante.
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