Canelo Álvarez regresa a Las Vegas, Nevada por primera ocasión desde el 2019 en búsqueda de unificar todos los cinturones del peso súper mediano.
Esta será la decimocuarta ocasión en que Álvarez peleará en la ciudad del juego, que además se ha convertido en una meca para el deporte de los puños, el Ultimate Fighting Championship y más recientemente el hogar de los Raiders de la National Football League.
- LEER MÁS SOBRE: Los mejores combates en la carrera de Canelo Álvarez
- LEER MÁS SOBRE: Canelo Álvarez está afilado para su combate ante Caleb Plant
- LEER MÁS SOBRE: Canelo Álvarez y su exitosa trayectoria en PPV
La ciudad de Las Vegas era originalmente una parada del Spanish Trail en camino a la ciudad de Los Ángeles, comenzando con un fortín que más tarde se convirtió en una parada del tren en la Línea San Pedro, Los Ángeles y Salt Lake City.
Los primeros casinos fueron construidos más tarde como parte del desarrollo de la Represa Hoover, que tardó 11 años en terminar su construcción. Más de 25,000 personas emigraron al valle de Las Vegas, bautizado así por una caravana de comerciantes encabezados por el español Antonio Armijo en el siglo 19.
Aunque Las Vegas es reconocido por ser la anfitriona de las Festividades Patrias Mexicanas en septiembre y el Cinco de Mayo, en donde boxeadores mexicanos encabezan carteleras de alto perfil, el deporte de los puños y la ciudad tienen una relación que se remonta al 1944, cuando Willie Pep defendió su título peso peso pluma ante Chalky Davis.
Y aunque la ciudad fue anfitriona de varios combates de mediana importancia durante las próximas dos décadas, los personajes de dudosa reputación que alegadamente financiaban los casinos durante esa época colocaban su apuesta en grandes artistas, estrellas de cine y espectáculos artísticos magnos.
No fue hasta 1976 cuando George Foreman enfrentó a Ron Lyle que los casinos comenzaron a ser la sede de grandes eventos. En esta pelea, el Caesars Palace fue el anfitrión y llenó una cancha de tenis bajo techo con 5,000 fanáticos, que continuamente fue sede de peleas de alta relevancia.
La idea era sencilla: traer apostadores a los hoteles para que gasten dinero y apuesten.
“Hay muchas razones por la cual estamos en el negocio del boxeo”, explicó al diario Los Angeles Times Bob Halloran, presidente de deportes de Caesars Sports World. “Estamos en el negocio de llenar cuartos de hotel, vender comida, entretener a las personas, vender mercancía y apuestas. El boxeo le da a Caesars Palace exposición mundial, y no se puede medir en lo que significa para nosotros”.
Las grandes peleas en Las Vegas
El Palace fue sede de importantes combates como Marvin Hagler vs Thomas Hearns, Hagler vs Sugar Ray Leonard, Muhammad Ali vs Larry Holmes, por mencionar algunas. Construir una arena para 24,000 personas y derribarla a los dos días al costo de $1 millón era un negocio redondo.
Los apostadores se aglomeraban en las mesas de blackjack y ruleta durante esos eventos. Y eso era equivalente a dinero para los casinos.
Posteriormente, el MGM Grand y el Mandalay Bay construyeron arenas permanentes con capacidad para más de 10,000 personas para sus eventos. Mike Tyson hizo de Las Vegas básicamente su base de operaciones. Óscar De La Hoya inició la tradición del Cinco de Mayo en el boxeo.
Las Vegas se estableció como el lugar en donde las grandes estrellas del boxeo hacen sus grandes combates. Figuras como Floyd Mayweather Jr., Álvarez, Manny Pacquiao, Juan Manuel Márquez, Gennady Golovkin, por mencionar algunos, vienen a esta ciudad apoyados por los casinos para que sean la sede de sus importantes combates.
El boxeo, se puede decir, abrió las puertas a otros deportes para que establecieran franquicias en Las Vegas. Los Raiders, en la NFL, y Las Vegas Knights, de la National Hockey League, tienen su hogar en esta ciudad. La NBA opera una liga de verano basada allí. Sólo restaría que las Grandes Ligas mudaran una franquicia a Las Vegas en este mundo deportivo en que se vive, en donde las apuestas forman parte importante de las ligas profesionales de importancia.
Y durante estos eventos y entre grandes peleas, los principales artistas siguen llenando las salas de los hoteles y casinos.