El 15 de abril del 1985 siempre estará grabado en la mente de los seguidores del boxeo. Ese día “Marvelous” Marvin Hagler y Thomas “The Hitman” Hearns escenificaron una de las peleas memorables en la historia del boxeo, quizás la mejor, en el Caesars Palace en Las Vegas.
La guerra duró apenas tres asaltos, pero fueron unos siete minutos y ocho segundos electrizantes desde la campaña inicial hasta su final a los 1:52 del tercer asalto con un Hearns noqueado.
“Fue el momento más destacado de mi carrera y le doy crédito a Tommy por ser el hombre que fue esa noche. Se necesitan dos para bailar el tango y ambos dejamos nuestra huella en los libros de historia”, recordó Hagler en una entrevista con The Ring al cumplirse el 30mo. aniversario del duelo.
Hagler llegó al duelo como el campeón indiscutido del peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB) mientras que Hearns subía de peso luego de realizar tres defensas del título superwelter del CMB.
El esperado combate fue bautizado directo al punto: “The Fight” (La Pelea). Y así fue desde la primera campana. No hubo segundos de estudio entre ambos y nada por el estilo, sino una guerra.
Hagler salió como un torbellino conectando golpes de poder y Hearns respondió de la misma manera. Se dieron de parte y parte en lo que ha sido considerado el mejor primer asalto en la historia. Fue un despliegue de pura artillería durante los tres minutos en que ambos se lastimaron, pero no cayeron, y Hagler terminó sangrando de una herida en la frente y Hearns extenuado y con la mano derecha fracturada.
REVIVE EL PRIMER ASALTO
El segundo asalto fue un poco más “tranquilo”. Un Hearns visiblemente sin piernas recurrió a su boxeo para intentar frenar el ataque de Hagler, quien se mantuvo al acecho todo el tiempo. El campeón mediano conectó los mejores golpes durante el asalto, preparando el camino para el tercer capítulo.
Hearns salió nuevamente en busca de controlar la acción con su boxeo y técnica, mientras que la herida en la frente de Hagler comenzó a sangrar profusamente lo que llevó al árbitro Richard Steele a detener momentáneamente la acción.
El médico dejó que la acción continuara, pero el peligro de una posible detención del combate llevó a Hagler a echar el resto, y poco después llegó el desenlace final. El campeón conectó un izquierdazo que llevó contra las cuerdas a Hearns, quien sonreía como diciendo ‘no me lastimaste’, mientras se movía.
Hagler entonces atizó un gancho de derecha que tamblaeó a Hearns, quien retrocedía por el ring, y luego el monarca siguió a su presa y le conectó un potente derechazo a la quijada. Hearns se desmoronó y cayó de espaldas sobre la lona, y aunque logró levantarse antes del conteo de 10, Steele decretó el nocaut técnico a los 1:52.
REVIVE EL TERCER ASALTO
De esta manera quedó escrito uno de los capítulos más dramáticos del boxeo. Hagler vs. Hearns por siempre será recordado por ese primer asalto emocionante en que 165 golpes fueron tirados en lo que Hagler conectó 50 de 82 y Hearns 56 de 83.
Esa noche Hagler se transformó de un campeón sin el debido reconocimiento a uno de estatus legendario y hoy día es considerado uno de los mejores pesos medianos en la historia.