Después de años de mantenerse alejado de Saúl Canelo Álvarez, el promotor Óscar de la Hoya reveló que la causa de la separación entre ambos estuvo relacionada con el entrenador Eddy Reinoso.
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A pesar de que hoy, más que un boxeador, Canelo Álvarez es una marca para hacer dinero, sin el respaldo del “Golden Boy”, al actual monarca universal en las 168 libras le hubiera costado mucho trabajo abrirse camino en el boxeo internacional.
Lo más probable es que el poder de sus puños también lo habrían llevado a la conquista del cinturón como campeón, pero sin la proyección de la Hoya, Santos Saúl hubiera sido un boxeador insípido y sin clase.
Bajo el sello de Golden Boy Promotions a Canelo Álvarez se le abrieron puertas de las grandes televisoras a nivel internacional y con ello a los PPVs, pues sus peleas comenzaron a gestionarse ante los boxeadores más taquilleros y con la posibilidad de acceder a las grandes bolsas. Sin embargo, una vez que llegó a la cima, el mexicano decidió darle la espalda a la empresa y al sujeto que lo promovía al grado de establecer una demanda de $280 millones de dólares en su contra en la cual también involucró a DAZN, su socia de transmisiones vía streaming.
Desde entonces, tanto Canelo como de la Hoya no han dejado de atacarse verbalmente, pero después cuatro años, durante una entrevista concedida a Fight Hype, el promotor estadounidense decidió romper el silencio y señalar cuál fue la razón de que terminará tan mal con el peleador tapatío.
“Voy a contar exactamente qué pasó, y por qué Canelo está tan enojado conmigo. Un día, un reportero me preguntó si pensaba que Canelo necesitaba otro entrenador y le contesté que quizás era buena idea, porque yo tuve siete entrenadores en mi carrera, y aprendí cosas de cada uno, todos me enseñaron algo nuevo. Dije que quizás Eddy Reynoso podía recibir algo de ayuda”, señaló.
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Acto seguido, el excampeón de boxeo indicó que tanto Reinoso como Álvarez le reprocharon lo que consideraron era una traición.
“Ellos me dijeron desleal, que como yo podía decir eso, y así fue como todo empezó, pero cómo puede hablar de lealtad alguien que va saltando de promotor en promotor, de contrato en contrato, de televisora en televisora. ¿Quién es el desleal aquí?”, enfatizó.
Y para rematar, de la Hoya no duda en tildar de malagradecido al boxeador que en la actualidad asegura no deberle nada a nadie, pues está convencido que tarde o temprano habría logrado conseguir lo que hoy tiene.
“¿Alguna vez recibí un gracias de parte de él? Nunca. Cuando le conseguí el contrato más grande de su vida, ¿recibí un agradecimiento? Nunca. Entonces, ¿quién es el desleal? Pero ya no me importa”, concluyó.
