Cayó el telón del Mundial en Qatar y la fecha del 18 de Diciembre quedará marcada en la mente de millones de argentinos que celebraron a rabiar su tercer titulo orbital, pero también quedará grabada en la memoria colectiva de un planeta que independientemente de la bandera siempre ha acompañado y admirado la genialidad de Leo Messi.
- LEER MÁS SOBRE: FINAL: Argentina es Campeón del mundo en Qatar 2022 ¡La Tercera!
Fue un Mundial de emociones en la cancha que lograron con el paso de los días poner entre paréntesis las dudas que nos dejaba, y nos sigue dejando, Qatar como país con respecto a la igualdad de género y el respeto a los derechos humanos.
La competencia como tal saca muy buena nota, la organización también se vio sin tacha y los futbolistas dejaron en las canchas lo mejor de sí, ayudados un poco por el calendario y haber llegado en la curva alta de rendimiento técnico y acondicionamiento físico.
Un Mundial que nos dejó la mejor imagen de Messi, el mejor del mundo siempre comprometido, aún en los momentos críticos de su equipo como el debut ante Arabia Saudita que obligó a que Argentina disputará cada partido como si fuera una final.
Fue el Mundial de Messi a pesar de la grandeza de Mbappé, quien además hasta el último momento quiso discutirle al argentino su posición en la justa. Tres goles en una final se dice fácil, pero hay que convertirlos. Messi respondió con dos y al final el francés se quedó con la Bota de Oro del torneo.
El Dibu Martinez fue el Guante de Oro y bien merecido. La última atajada del minuto 121 ante Francia aún no la podemos sacar de la memoria con el compás de sus piernas extendido ahogando el grito que alcanzó a ensayar toda Francia.
Y que se puede guardar el cronista de Enzo Fernández, un niño que llegó al Mundial como suplente y se va como una de las revelaciones del torneo y el premio al jugador más joven del certamen. Que negocio para el Benfica ahora y por cuanto multiplicará su valor en el mercado del fútbol.
Fue el Mundial de las cercanías. Todo en un radio no mayor de 45 millas. La comodidad de un país al que le sobra el Oro y que no escatimó en lujos para presentar su mejor cara. Claro, diremos los más críticos, cuántas vidas costó de trabajadores que fueron maltratados y vejados para construir una ciudad que en menos de 10 años cambió su perfil fotográfico.
Novedades futbolísticas desde lo táctico no dejó mucho. Creo que el fútbol está inventado y desde la novedad de Bilardo en México 86, nadie más se ha atrevido con variantes tácticas que revolucionen el fútbol.
Eso sí, cada Mundial se nos evidencia que el fútbol es más físico y que la calidad técnica se ve absorbida por la necesidad táctica. Hoy vale más un control y un pase que una gambeta y ahí es donde algunos que aún amamos la lírica vemos como el atleta triunfa sobre el talento. Es lo que hay. Obediencia táctica, preparación extrema en lo físico y una vida ordenada fuera de la cancha para poder rendir.
Fue el Mundial de un joven de 44 años, nacido en un pueblito llamado Pujato cerca de Rosario en la Argentina y que llegó como DT albiceleste apagando fuegos y hoy se sube a la Mesa de Menotti y de Bilardo.
Sin aspavientos y con equilibrio, Scaloni fue campeón de la Copa América en el 2021 y campeón del Mundo en el 2022. Su nombre se volvió adjetivo en una selección llamada en su honor ‘Scaloneta’.
También, fue el Mundial de Marruecos y la novedad de un equipo africano y árabe que nos llenó de alegría la retina con su atrevimiento. El cuarto lugar en el certamen es un premio a su lucha y su trabajo. Cayeron ante Croacia que, de igual manera, merece renglón aparte por su orden, su talento, su entrega y sus individualidades comandadas por ese general rubio llamado Luca Modric.
En fin, un Mundial de muchos goles. 170 dianas y un promedio de 2.63 por partido y en donde se trazó quizá la transición generacional de Messi a Mbappé. El primero como Campeón de salida y el otro súper protagonista de llegada. Un Mundial que acostumbró mal a los aficionados y a los equipos por no tener que viajar. Ese dinero y esas energías ahórrenselas para el 2026. Las distancias serán largas y el desgaste volverá a ser factor. Los esperamos en USA, Canadá y México 2026.
