Sevilla, 15 feb (EFE).- El internacional francés Nabil Fekir rompió su maleficio ante el gol frente al Villarreal al ‘abrir la lata’ en la victoria del Betis (1-2) y la suya personal al lograr marcar el primero en jugada en esta temporada más de un año después de hacerlo ante el Barcelona, el 9 de febrero de 2020.
Clave en el esquema de Manuel Pellegrini, el mediapunta de Lyon llevaba un solo gol en este ejercicio pese a ser uno de los jugadores que más dispara a puerta (42), más asiste (5) y más desequilibra en el juego de ataque verdiblanco en los 1740 minutos en 21 partidos que ha disputado hasta el momento, todos ellos como titular.
En una gran jugada personal, ‘cuerpeando’ ante el central internacional Pau Torres y con ese sello tan personal de llevar la pelota cosida a la bota, el campeón del Mundo francés logró su primer gol de jugada en un año en el que, tras el logrado ante el Barça, había marcado dos de penalti, uno de ellos en esta temporada.
“Él era el primero que quería marcar, pero no tenía una obsesión por hacerlo. Es un jugador desequilibrante, que nos crea oportunidades y por suerte logró marcar ese tanto, pero su nivel ha sido muy bueno marcando o no desde hace ya un tiempo largo”, destacó Pellegrini de uno de los puntales y de su aportación con y sin balón: “es un jugador desequilibrante”, subrayó.
Ya lo había defendido el de Santiago con anterioridad al ser cuestionado en su día por Fekir y su sequía goleadora, aunque siempre consideró al lionés como básico en su concepto de ataque en su sociedad limitada con el gran hacedor del juego bético, Sergio Canales.
Marcado por su proclividad a conducir con el balón siempre en el pie, Nabil Fekir es por ello uno de los jugadores que más faltas recibe de LaLiga, con más de un centenar en la pasada temporada y casi setenta en la actual, aunque paradójicamente recibe tarjetas (4) como si las patadas las diera él.
Discreto y poco dado a hacer declaraciones, el internacional francés ya se suelta y fue uno de los elegidos para hablar ante las cámaras de televisión tras la victoria bética en el estadio de La Cerámica, que ha colocado al equipo bético con 33 puntos en séptima posición, a tres de los puestos europeos que marca precisamente el Villarreal.
“Es un golpe de efecto, una muy buena victoria ante un buen equipo. Tuvimos la suerte de haber marcado justo antes del descanso. En la segunda estábamos muy atrás, pero hemos conseguido el triunfo”, dijo Fekir, para quien “el objetivo es jugar la Europa League” y “hay que seguir así”.
Nabil Fekir, de 27 años y con contrato con el Betis hasta 2023, lo ha jugado casi todo en esta temporada en la que sólo una lesión en su isquiotibial izquierdo en un entrenamiento le hizo perderse los partidos del Betis ante Barcelona y el Athletic de Bilbao el pasado noviembre.
El mediapunta bético llegó al Villamarín hace dos temporadas procedente del Olympique Lyon en una operación cifrada en 19’75 millones de euros más incentivos por un montante máximo de 10 millones, según desveló en su día el club francés, que se reservó el 20 por ciento de la plusvalía en un futuro traspaso.
Junto a él, llegó también a Sevilla su hermano Yassin Fekir, quien ha pasado a tener dorsal del primer equipo bético en el pasado mercado invernal tras el traspaso al Torino italiano del delantero paraguayo Arnaldo Antonio ‘Tonny’ Sanabria.
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