Valladolid, 11 nov (EFE).- El jugador del Real Valladolid, Bruno González, ha explicado este miércoles, en rueda de prensa telemática, que la victoria ante el Athletic Club “ha permitido revertir una mala dinámica de resultados”, pero “hay que seguir trabajando y mejorando”.
Según ha comentado, “el ambiente en el equipo siempre ha sido bueno” porque sabían que era “cuestión de pulir detalles y ser más eficaces”, ya que “se estaba trabajando bien, pero los fallos condenaban”, aunque ha reconocido que “una victoria reconforta y da confianza”.
“Es una alegría haber podido sumar los tres puntos, pero no estamos bien en la clasificación y, por tanto, está bien celebrarla, porque era merecida, pero hay que continuar trabajando para mantener esa alegría durante el mayor tiempo posible”, ha señalado el central canario.
Bruno ha confesado que fue “complicado empezar”, porque no pudo hacer la pretemporada al dar positivo por Covid-19 y, posteriormente, entró en el terreno de juego “por la lesión de un compañero y con solo una semana de entrenamiento”, con lo que le ha “costado coger el ritmo”.
En ese proceso, ha destacado el “apoyo” del cuerpo técnico y de los compañeros, que le ha servido para ir progresando: “Ahora me voy encontrando mejor y estoy al cien por cien físicamente” y, aunque confía en que “no vuelva a pasar”, es consciente de que la situación actual “es incontrolable”, en lo que respecta al coronavirus.
En opinión de Bruno “es normal que se critique cuando uno se equivoca, igual que se aplaude cuando acierta” y por ello “no” ha afectado a su “confianza”. Además asume que el equipo ha “cometido errores que han costado puntos”, de ahí la importancia de ese triunfo ante el Athletic “para romper con la dinámica negativa”.
“Yo trabajo al cien por cien y sé que son lances del juego cometer errores, y que ahora nos ha venido a nosotros todo a malas al inicio, pero todos los equipos tendrán un bache, que son complicados de superar. En nuestro caso, vamos mejorando, porque hay un buen equipo, compenetrado, en el que juegue quien juegue no se nota el cambio”, ha apuntado.
Aunque es uno de los nuevos en el Real Valladolid, ha asegurado que “no” ha tenido problemas para “adaptarse” al esquema táctico de Sergio González y que, además, el míster “ayuda mucho, escucha y sabe cómo funciona esto”, con lo que lo sucedido en las primeras jornadas “ha sido más una cuestión de resultados que de ver a un equipo desarbolado”.
Ha admitido que es importante volver a conseguir “dejar la portería a cero” porque, aunque “firma” por “ganar todos los partidos encajando goles”, tiene claro que “es más fácil lograr la victoria cuando el rival no mete goles, porque se gana solidez y confianza”.
Respecto a su compañero, Joaquín Fernández, con el que ha ocupado el centro de la zaga blanquivioleta, ha comentado que “es un gran jugador”, con el que se encuentra “bien” en el campo, que tiene “experiencia y personalidad” pero igual que “El Yamiq, Kiko Olivas y Javi Sánchez”, lo que permite tener “una plantilla competitiva”.
Por su experiencia, considera que “es una temporada rara, porque con lo que está pasando todo está más igualado y, aunque no hay que quitarle mérito a los que no se esperaba que estuvieran arriba y están, en una liga tan igualada, si sumas dos triunfos asciendes rápido y, si pierdes, los bajas de la misma manera”.
El próximo rival del Real Valladolid será el Granada que, actualmente, está “en cuadro”, con varios jugadores confinados y otros lesionados, algo que le puede “tocar a cualquiera” y por ello les ha deseado que “lo lleven todos lo mejor posible y salgan cuanto antes de esta situación”.
“Granada es un rival competitivo, que el año pasado hizo una gran temporada y que en este está plantando cara a cualquier equipo, tiene las directrices muy marcadas, sabe a lo que juegan y es un equipo compacto”, ha advertido Bruno, quien parece haber encontrado protagonismo en el equipo, tras un difícil inicio.
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