Hay peligro en tierras angelinas, las alarmas retumban y Los Angeles Angels se ‘muerden las uñas’ del nerviosismo. La razón, el futuro de histórica figura: Mike Trout, pues ni el pelotero estadounidense sabe la fecha exacta de su regreso y es que las lesiones, podrían mermar de por vida el resto de su carrera.
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La gran incógnita que gira alrededor de la franquicia es cuándo regresará Trout al diamante, pues desde el 12 de julio las Grandes Ligas no lo han visto en acción ante los problemas en su espalda, los cuales han ido en incremento al grado de tener que acudir a una inyección cortisona el pasado 21 de julio.
A la espera de que el tratamiento surja efecto para el torpedero de 30 años, el trainer principal de los Angels, Mike Frostad, confesó que el proceso de recuperación tardaría hasta dos semanas debido a que padece una condición llamada disfunción costovertebral con la cual condicionará lo que queda de su accionar en la MLB.
“Pienso que tenemos que tener cierto grado de preocupación por eso”, señaló Frostad para MLB.com. “Hoy se siente un poco más optimista y está empezando a sentir que está cobrando beneficios. Pero a largo plazo, tenemos que darle un vistazo a esto como algo con lo que tendrá que lidiar no sólo por el resto de la temporada, sino también durante el resto de su carrera, probablemente”.
Trout: “Mi carrera no se ha acabado”
No obstante, Trout dio un poco de tranquilidad a todo el béisbol, pues su mentalidad se ha mantenido positiva durante el proceso con la confianza de que regresará a jugar en esta campaña.
“Yo pienso que (Frostad) quiso decir que tengo que mantenerme con mi rutina que hago todos los días para evitar que regrese”, dijo Trout. “Me siento bien como está ahora mismo. Todos los días mejora. Me sentí realmente bien hoy”.
“Regresé y mi teléfono estaba explotando, diciendo que mi carrera se había terminado. Eso es noticia para mí. Simplemente tengo que trabajar en esto a diario, mi rutina. Es rara (la condición) para un jugador de béisbol. Esa es la cosa. Sólo tengo que seguir mi rutina. Pienso que hay un poco de exageración. Aprecio todos los rezos, pero mi carrera no se ha acabado”, sentenció.
El jardinero de 30 años tendrá que replantear con mucha calma esta situación, pues su salud está en juego, teniendo en cuenta que recientemente se anunció que comandaría a los Estados Unidos en el Clásico Mundial de Béisbol 2023.