El cielo es el límite, una frase que muchos han apropiado para sobrepasar cualquier desafío. Existen otros que aspiran a ir más allá del cielo para alcanzar la grandeza. David Ortíz es uno de ellos, pues ahora su nombre quedará escrito en la inmortalidad del Salón de la Fama de Cooperstown.
- LEER MÁS SOBRE: Stanton: del fanatismo a los Dodgers a ser MVP en Los Ángeles
‘Big Papi’ ingresó a la cúspide del béisbol de la Clase 2022 tras dos décadas de un legado inigualable en las Grandes Ligas, siendo el cuarto dominicano en ser exaltado al lejano recinto de Nueva York.
En medio de una ceremonia que se pintó de rojo, azul y blanco con una enardecida ovación en todo momento, Ortíz arribó como héroe para recibir su prestigiosa placa la cual posará junto a las de Bud Fowler, Gil Hodges, Jim Kaat, Minnie Miñoso, Buck O’Neil y Tony Oliva.
Welcome to baseball immortality, David Ortiz.
📷 Milo Stewart Jr. pic.twitter.com/SrwHCmSCkw
— National Baseball Hall of Fame and Museum ⚾ (@baseballhall) July 24, 2022
Ortíz, el hijo adorado de República Dominicana
La sencillez, la humildad y la gracia que tanto caracteriza a la leyenda de los Boston Red Sox se traslapó a su discurso de agradecimiento por su legado que lo convirtió en uno de los toleteros más influyentes de la MLB, pues jamás se olvidó de su gente en Quisqueya.
Boston por siempre en su corazón
Indudablemente, el amor hacia la ciudad que lo arropó cuando más lo necesitaba y lo terminó transformando en un verdadero ícono no podía pasar desapercibido, y es que el ex-inicialista y bateador designado siempre tendrá un lugar reservado en su corazón para la ciudad de Boston y los Red Sox con quien vivió 14 años llenos de éxito.
“No puedo agradecerles lo suficiente. Esa organización me hizo el hombre que soy ahora, me prepararon para el juego, pero también para conectar con la gente, conectar con mi gente“, apuntó.
“Cuando pienso en Boston pienso en 2004, 2007 y 2013 (los años de sus anillos de Serie Mundial), después del atentado del Maratón, nunca vi una comunidad reaccionar y unirse como lo hizo Boston. Pienso en mi último partido en Fenway Park, parecía que todos ustedes estaban allí mostrándome todo su amor. Siempre estaré para ti, Boston“, recalcó.
Ortíz jugó sus primeros seis años en las Mayores con la playera de los Minnesota Twins, pero fue con los Red Sox donde alcanzó el estrellato. El quisqueyano bateó para .286 de promedio, 541 jonrones y 1,768 remolcadas, y conectó para .289 con 17 bambinazos y 61 impulsadas en los playoffs, además de ganar tres Clásicos de Otoño (2004, 2007 y 2013).