Wimbledon tomó una decisión drástica en torno a política bélica del gobierno de Rusia en contra de Ucrania al no permitir a tenistas de esa nacionalidad participar de su edición 2022. La medida incluye a los competidores bielorrusos, por el apoyo de su presidente Alexander Lukashenko al líder ruso Vladimir Putin. El torneo comenzará el próximo 27 de junio en las instalaciones del All England Tennis & Croquet Club, su eterna sede.
El Ministro de Deportes británico, Nigel Huddleston, le había solictado a las autoridades de Wimbledon que les exigiera a los tenistas de Rusia y Bielorrusia que manifestaran por escrito su independencia de las decisiones de Putin, con el propósito de evitar gestos favorables a su política militar hacia Ucrania.
El tercer Grand Slam de la temporada no contará con deportistas de la talla de Daniil Medvedev (RUS/2° ATP), Aryna Sabalenka (BLR/4° WTA), Andrey Rublev (RUS/8° ATP), Anastasia Pvlyuchenkova (RUS/15° WTA), Victoria Azarenka (BLR/18° WTA), Karen Khachanov (RUS/26° ATP), Daria Kasatkina (RUS/26° WTA), Veronika Kudermetova (RUS/29° WTA), Aslan Karatsev (RUS/30° ATP), Liudmila Samsonova (RUS/31° WTA), Ekaterina Alexandrova (RUS/39° WTA), Ilya Ivashka (BLR/44° ATP), y la lista se extiende.
Desde el Kremlin criticaron el accionar de Wimbledon, calificando de “inadmisible” la postura del tradicional certamen londinense. Consideran que es un castigo por su “operación militar especial” en Ucrania. Previamente, Rusia y Bielorrusia fueron expulsados tanto de la Copa Davis como de la Billie Jean King Cup, los eventos en donde se representa al país jugando en equipo. En los torneos individuales estos atletas sí pueden jugar, pero no pueden portar ningún símbolo o insignia que los identifique con su patria. En las páginas oficiales de la ATP y WTA quitaron las banderas en los perfiles de todos los tenistas rusos y bielorrusos.