El tenis nos muestra curiosidades cada tanto, algunas se repiten de vez en cuando y otras son calificadas directamente como rarezas, como la que entregó este sábado el danés Holger Rune (91°). Por ejemplo, a veces se enfrentan en la primera ronda de un cuadro principal dos jugadores que se midieron en la última etapa de una fase previa, invirtiendo en varias oportunidades el ganador del encuentro. O, también está el caso de que dos competidores que dirimieron una final un domingo se vuelvan a ver las caras uno o dos días después, en la primera vuelta del certamen siguiente. Este deporte cuenta con otras singularidades, pero vamos a contar lo ocurrido con el nórdico de 18 años.
Pues bien, Rune estaba inscripto en la qualy para ingresar al Masters 1000 de Montecarlo (arcilla/outdoor), con fecha de inicio hoy sábado. Su rival: el moldavo Radu Albot (119°), 14 años mayor y con un título ATP en su vitrina, la edición 2019 del ATP 250 de Delray Beach (cemento/outdoor). Un tenista irregular pero duro y experimentado. Sin embargo, Rune tenía programada otra actividad el mismo día: la final del Challenger de San Remo (arcilla/outdoor), a 31 kms del Principado. Del otro lado de la red lo esperaba el italiano de 21 años Francesco Passaro (493°).
Ante la superposición de compromisos, Rune optó por hacer frente a los dos objetivos. Por supuesto, la organización del Masters 1000 monegasco le dio un respiro y lo programó en el último partido de la pista central, el mítico Court Rainiero lll, para que pudiera reponerse de la final en San Remo, estipulada para las 11 de la mañana.
La jornada sabatina comenzó de la mejor manera para Rune, en dos horas y 18 minutos derrotó en tres sets a Pessaro y se quedó con el título del Challenger itálico. Raudamente, de allí partió hacia Montecarlo, aprovechando la corta distancia. Una vez llegado, tras un breve descanso saltó al estadio principal del tradicional club y despachó con facilidad a Albot por 6/2 y 6/3, en apenas una hora y 8 minutos. El oriundo de Gentofte pudo así festejar dos victorias en el mismo día y en diferentes torneos. Toda una hazaña. Mañana definirá con el estadounidense Maxime Cressy (70°) una de las 7 plazas disponibles del primer Masters 1000 de la temporada europea de pistas de arcilla. Mejor, imposible para Rune.
Rune no fue el único tenista con una encrucijada de este calibre el 9 de abril. El italiano Flavio Cobolli (147°-19años) tuvo el mismo dilema que su colega, pero alternando las sedes. El nacido en Florencia también aceptó el reto y disputó los dos cotejos. Primero se presentó temprano en Montecarlo, en donde superó al francés Hugo Gaston (63°) por 6/4 y 6/2, en una hora y cuarto de juego. Posteriormente viajó hacia San Remo (¿se habrá cruzado en el camino con Rune?) para acompañar a su compatriota Matteo Gigante (541°) en la final de la prueba de dobles de la competencia, en la que fueron superados ajustadamente por los galos Alexandre Muller (206°) y Geoffrey Blancaneux (211°) por 4/6 6/3 y 11/9. Cerca del doblete estuvo Cobolli, quien retornó a Montecarlo porque el domingo se cruzará con el finlandés Emil Ruusuvuori (80°) en la instancia final de la clasificación.